"Mosaicos monumentales" marcan desfile militar por Independencia de México

  2015:09:17.15:20

MEXICO, 16 sep (Xinhua) -- Mosaicos monumentales formados por 4.800 elementos de las fuerzas armadas frente al Palacio Nacional, así como el descenso de una decena de paracaidistas en la Plaza de la Constitucón, en la Ciudad de México, marcaron hoy el desfile militar con motivo del 205 aniversario del inicio de la Independencia nacional.

Con extrema coordinación de movimientos y cartulinas multicolores en las manos, los militares formaron gigantescos murales con las figuras de la bandera mexicana, así como de próceres de la independencia nacional, siempre al compás marcado por sus entrenadores que daban órdenes con silbatos utilizados para tal fin.

Durante una hora con 38 minutos, miles de nacionales y extranjeros colmaron las principales avenidas de la capital mexicana para ver de cerca a los 12.480 elementos de las Fuerzas Armadas del país, 90 policías federales, 100 charros y charras, así como 90 aeronaves, tanto del Ejército mexicano como de la Secretaría (ministerio de Marina-Armada de México (Semar).

En punto de las 11:00 horas locales, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto izó la bandera nacional ante la presencia de los titulares de la Secretaría (ministerio) de la Defensa Nacional (Sedena), de la Semar y representantes del Congreso de la Unión (diputados y senadores).

Tras entonar el Himno Nacional, acompañado por la Banda del Estado Mayor Presidencial y la Banda de Guerra de la Sedena, el mandatario mexicano pasó revista a los contingentes militares que desde primera hora de este miércoles ocuparon las calles céntricas, formados con rumbo al Zócalo capitalino, la plaza más grande e importante de México.

"A ver a qué horas empiezan (...) Ya se tardaron mucho, y yo ya me cansé de estar parada", susurraba al oído de su hija una anciana de unos 75 años de edad acompañada por tres nietos, a quienes les expresaba también con voz entrecortada su fatiga y desesperación.

Junto a esa familia, un hombre solitario de unos 40 años dijo a Xinhua que llegó al Zócalo desde las 08:00 de la mañana (13:00 GMT), perparado con comida para soportar la espera con la finalidad de observar el desfile militar.

"Llegué desde las ocho de la mañana, y mire que ya no alcancé lugar para ver de cerca el desfile (...) Me gusta mucho, ya tengo tres años seguidos que vengo hasta aquí, al Zócalo. Pero me tardé en llegar por los filtros de seguridad (...) Si hasta me obligaron a dejar mi paragüas a la entrada", señaló el hombre robusto, de poco pelo, pero animado.

Treinta minutos después del inico del desfile cuatro aviones tipo caza-bombarderos cruzaron a toda velocidad a baja altura el cielo capitalino, cuyo ruido estruendoso arrancó las primeras expresiones de sorpresa de chicos y grandes.

Sin recuperarse de esa expresión aérea, se hicieron estallar decenas de bombas de salva en honor a quienes ofrendaron su vida por lograr la paz y libertad de México.

Los impactos soprendieron a los asistentes, quienes buscaban una explicación al suceso y trataban de ver el origen de las explosiones, pero sólo alcanzaban a ver las enormes columnas de humo.

Con un volumen que inundaba la Plaza de la Constitución, una voz de mujer alternada con otra de un hombre narraban pequeños episodios de la historia de México, en especial los acontecimientos que dieron lugar al inicio de la Independencia mexicana de la Corona española hace 205 años.

Eran las 11:40 horas cuando el cielo se vio inundado de más de una decena de paracaidistas, quienes a gran velocidad comenzaron a descender en busca de la enorme plancha de concreto.

Los paracaídas, con los colores de la bandera, verde, blanco y rojo, formaban figuras tricolores en el cielo con aditamentos de fuegos artificiales para darle mayor espectacularidad.

Uno a uno los paracaidistas aterrizaron en la enorme plataforma del Zócalo, lo que les sirvió a los "Caballeros del aire" para llevarse una de las más grandes ovaciones y prolongados aplausos del público, que trataba de no perderse un solo detalle al tiempo que tomaban fotografías con sus teléfonos móviles (celulares).

Los primeros en desfilar fueron los contingentes de la Semar, seguidos por los de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y sus respectivos Agrupamientos del Colegio del Aire, tropas terrestres, muchos de ellos ataviados con su uniforme de campo en colores gris con negro con camuflaje.

Agrupamientos como el de paracaidistas, de la Escuela Naval Militar, el Agrupamiento de la Universidad Naval, la Escuela Médico Naval y sus respectivas compañías, la Fuerza Naval del Pacífico marcharon con gallardía entonando himnos y portando uniformes que los hacen diferentes a otros contingentes militares.

Cuadrillas de helicópteros de la Semar dieron un realce especial a la parada militar, ya que incesantes cruzaban en perfecta sincronía y ante la mirada atónita de visitantes locales y foráneos.

Al paso de vehículos artillados de la Armada mexicana le siguieron los contingentes del Ejército mexicano, sin faltar las integrantes de la Sección de Mujeres de las Fuerzas Especiales que lucieron uniformes de gala en colores negro y arena.

Luego pasaron los Guardias Presidenciales, encargados de resguardar la seguridad del mandatario mexicano Enrique Peña y de su gabinete, la Policía Militar, que depende de la Sedena, y las agrupaciones de Infantería que portaron fusiles de manufactura mexicana.

El desfile militar también dio cabida a los elementos del Servicio Militar Nacional, formado por jóvenes de 18 y más años.

Así fueron desfilando los agrupamientos como el de la Caballería Motorizada, integrada por dos escuadrones, para dar paso a las decenas de vehículos militares blindados de las diversas corporaciones militares.

Decenas de niños hicieron caso omiso al desfile y, acompañados por sus familiares, se divertieron en espacios libres junto al asta bandera monumental del Zócalo capitalino, con el lanzamiento al aire de globos y pequeños avioncitos de plástico.

"Ya vámonos saliendo, ya ves que la gente no respeta y nos vayan a empujar", se quejaba una madre de familia que caminaba alrededor de las 13:00, hora local (18:00 GMT), fuera del área del desfile militar.

Los últimos en desfilar fueron los cerca de 100 afiliados a la Asociación Nacional de Charros y la Federación Mexicana de Charrería, quienes montaron bellos ejemplares de caballos y vistieron elegantes trajes típicos de gala.