LOS ANGELES, 15 sep (Xinhua) -- La inversión total de China en industrias con bajas emisiones de carbono llegará a 6,72 billones de dólares estadounidenses de aquí a 2030, dijo a Xinhua el martes el representante especial sobre cambio climático chino, Xie Zhenhua.
Sus declaraciones llegaron durante la Cumbre Climática de Líderes China-Estados Unidos, que dura dos días hasta el miércoles y en la que funcionarios de ambos países (los mayores emisores de gases invernadero del mundo) discuten estrategias y acciones para luchar contra el cambio climático.
Múltiples ciudades chinas y estadounidenses han firmado la Declaración de Líderes sobre el Clima y otros nueve acuerdos de trabajo, tales como la Colaboración Climática Urbana California-China y el Memorando de Entendimiento entre las ciudades de Shenzhen y Los Angeles.
Según los acuerdos, unas 10 ciudades y provincias chinas se comprometen a alcanzar su máximo nivel de emisiones de gases invernadero antes de 2030. Beijing y Guangzhou se ponen el tope para 2020, 10 años antes de la agenda nacional.
El pasado noviembre, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, emitieron la Declaración Conjunta China-EEUU sobre el Cambio Climático, recordó Xie.
"En aquel anuncio, se establece que los objetivos especificados serán materializados a través de las acciones de los gobiernos locales y las empresas, por lo tanto hoy celebramos esta cumbre a fin de proveer una oportunidad para que los líderes locales intercambien sus experiencias y aprendan entre sí", dijo Xie.
Señaló que la cumbre muestra que tanto China como EEUU están adoptando medidas concretas para implementar el anuncio conjunto antes de la visita de Xi a EEUU este mes.
La cita también muestra que China, el mayor país en vía de desarrollo del mundo, y EEUU, el mayor país desarrollado, pueden cooperar entre sí mediante acciones concretas para tratar el cambio climático y lograr resultados de beneficio mutuo con el fin de prepararse mejor para la Conferencia del Cambio Climático de París a finales de este año, añadió.
"China tiene como objetivos reducir las emisiones de dióxido carbono por unidad de Producto Interno Bruto (PIB) entre un 60 y un 65 por ciento antes de 2030 respecto al nivel de 2005, que las energías no fósiles representen el 20 por ciento del consumo primario e incrementar la reserva forestal otros 4.500 millones de metros cúbicos", afirmó Xie.
Las emisiones de dióxido de carbono chinas alcanzarán su cumbre antes de 2030, lo que "muestra los grandes esfuerzos de China para resolver el desafío del cambio climático", agregó.
"En China, estamos sufriendo mucho el cambio climático", indicó Xie, añadiendo que este fenómemo provocó más de 2.000 víctimas y costó más de 31.400 millones de dólares en cada uno de los últimos diez años.
"No consideramos el cambio climático como un lastre sino como una buena oportunidad para transformar nuestro modelo de crecimiento y para la reestructuración económica, industrial y de nuestra combinación energética", señaló Xie en una rueda de prensa tras la ceremonia inaugural.
En declaraciones a Xinhua, especificó que "se vive un buen momento para impulsar el desarrollo verde y de bajas emisiones en China". Agregó que la industria de energías nuevas emplea a unos 39 millones de personas y que el número alcanzará los 69 millones en 2030.
Como primera plataforma para alcaldes y gobernadores de los dos países, así como para que los empresarios intercambien sus prácticas e ideas sobre el cambio climático, Xie espera que la cumbre ayude a promover el desarrollo verde y de bajas emisiones en ambas naciones.
"Hemos acordado que Beijing será la sede de la segunda cumbre el próximo año y estamos convencidos de que esta cooperación mejorará en el futuro", enfatizó Xie.