BRASILIA, 21 sep (Xinhua) -- El Consejo Nacional para los Refugiados (Conare), órgano interministerial del gobierno brasileño responsable por la concesión de refugio a extranjeros, decidió este lunes prorrogar por dos años la expedición de visas especiales para recibir a refugiados sirios en el país.
La resolución, que había sido adoptada en septiembre de 2013, caducaría a fines de este mes, pero fue extendida en virtud de la crisis humanitaria provocada por el conflicto sirio.
El órgano también autorizó la formación de alianzas con entidades internacionales, incluyendo el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para mejorar el proceso en las unidades que emiten las visas, como los consulados en Turquía, Jordania y Líbano.
Según el presidente del Conare, Beto Vasconcelos, la resolución permite que las visas sean emitidas apenas con la prueba de la "nacionalidad afectada por el conflicto sirio" y el documento básico de identidad.
"Esta es una excepción a las reglas de adjudicación de visas regulares, que tienen una serie de requisitos de documentación. Un ejemplo claro es la emisión de pasaje de vuelta, que no es exigido", apuntó, al recorder que actualmente viven refugiados 2.097 sirios en Brasil.
Desde septiembre de 2013, 7.752 visas fueron emitidas en el país sudamericano con base en estas reglas, pero no todos los casos han conducido al reconocimiento de ciudadanos sirios como refugiados.
"La solicitud de visa no es la solicitud de refugio, necesariamente. Si la persona que viaja y no se documenta como refugiado, pierde el acceso a servicios públicos, a herramientas de protección que están garantizados por nuestro sistema de acogida", apuntó Vasconcelos.
"Muchos pueden haber ido otro país o que pueden no haber conseguido viajar todavía, lo que explica la diferencia en los números", dice Vasconcelos.
Aunque el Conare no hace ningún seguimiento individual de los refugiados, estima que la mayoría vive en las regiones Sur y Sureste del país.
"Tenemos el mayor número de refugiados en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial, desde la fundación de la ONU," explicó Vasconcelos.
"Actualmente hay 60 millones de personas en desplazamiento forzado. De ellos, 20 millones son refugiados y alrededor de 4 millones provienen de Siria. La mayor parte se ha trasladado a Jordania, Líbano y Turquía", explicó.
Desde 1997, cuando se creó el Conare, Brasil ha reconocido 8.530 extranjeros en esa categoría.