BEIJING, 21 sep (Xinhua) -- La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), el máximo planificador económico del país, ha mostrado su confianza en la economía, citando las señales de mejor calidad y el fuerte ímpetu para el crecimiento a largo plazo.
Pese a la desaceleración, el crecimiento económico permanece en un nivel razonable y las señales positivas continúan reforzándose, señaló el director de la CNDR, Xu Shaoshi, en un discurso publicado hoy lunes en la página web de la institución.
"La economía se ha mantenido estable en general en lo que va de año y la tendencia subyacente ha sido positiva, mientras que los motores para el desarrollo estable y sano en el futuro son fuertes", según el discurso pronunciado en un foro celebrado el jueves pasado en Beijing que contó con la participación de líderes comerciales y ex altos funcionarios de China y Estados Unidos.
El crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China llegó al 7 por ciento en la primera mitad de 2015, en medio de una débil recuperación de la economía global y la turbulencia global en los mercados de valores y divisas.
Xu subrayó la expansión del sector de consumo y servicios, apuntando la recuperación en la producción industrial, la generación y el uso de la electricidad, ferrocarriles y los precios de las viviendas en los últimos meses.
Según los datos oficiales, hasta agosto se crearon 9,52 millones de nuevos trabajos en las ciudades, el 95 por ciento de la meta anual, y con los ingresos residenciales creciendo más rápido que el PIB, adelantó Xu.
Además, se han mejorado la calidad y estructura económicas, se han reducido el consumo energético y las emisiones, y la producción de las industrias de alta tecnología, como los vehículos de nueva energía, robots industriales y televisiones inteligentes, ha visto un incremento de dos dígitos.
China cuenta con enorme potencial de crecimiento en sus áreas subdesarrolladas del centro y oeste, la urbanización de millones de residentes rurales y en el fomento del papel de innovación en la economía, destacó Xu.
Sin embargo, el alto funcionario admitió que la demanda, inversión y exportación permanecen débiles, y citó las dificultades en la transformación de los sectores sumidos en la sobrecapacidad y los riesgos potenciales en el ámbito fiscal y financiero.
No obstante, "China tiene la confianza y capacidad de resolver gradualmente los problemas a lo largo del desarrollo", aseguró Xu.
El gobierno aplicará una macroadministración más precisa para hacer frente a la presión bajista en la economía y continuará profundizando en las reformas para promover el espíritu empresarial de las masas, la innovación y la inversión privada, prometió Xu.
El gobierno apoyará los principales proyectos que estimulan la inversión y el consumo y orientará más dinero hacia la economía real.