La gente prefiere leer más en línea que en papel. [Foto: Archivo]
Xu añadió que a pesar de los obstáculos como el desequilibrio en el desarrollo económico regional y la escasez de bibliotecas públicas, gran parte del éxito en lograr un mayor hábito de lectura está en lograr una mayor promoción en la comunidad.
Por su parte, Wang señaló que los residentes en Pekín leen 9.47 libros al año, aparte de los libros educativos, po eso es que la capital ocupa el primer lugar de lectura en China. Sin embargo, dicha cifra está muy por debajo de Israel, donde leer 64 libros anuales es algo normal.
"Los académicos y funcionarios chinos están preocupados sobre la disminución del interés en la lectura que ha venido experimentando el país. Si queremos aumentar la tasa, tenemos que animar a leer desde la base. No sólo debemos leer más libros, sino también compartir libros con nuestros familiares y amigos", opina Wang.
Lin hizo hincapié en la importancia de la lectura conjunta entre padres e hijos, y sugirió que los padres lean junto a sus hijos, al menos 15 minutos diarios.
"Es importante, para un crecimiento saludable de las nuevas generaciones, que los padres lean todos los días junto a sus pequeños. Creo que los padres no deben condicionar a sus hijos sobre cómo o qué leer. En cambio, si deben formarlos en el disfrute de la lectura", concluyó Lin.