Cumbre ASPA permitirá encarar "conjura internacional"

Actualizado a las 11/11/2015 - 08:29

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Más de 30 jefes de Estado y de gobierno de Africa, Asia Occidental y Sudamérica se dan cita desde este martes en la 4 Cumbre de América del Sur y Países Arabes (ASPA) que tiene lugar en Arabia Saudita.

Dentro de los principales desafíos que a nivel tricontinental se plantean las autoridades, está trascender el predominio de la visión comercial y económica de los nexos, para encaminar acciones conjuntas en beneficio de los pueblos.

Para el internacionalista Raimundo Kabchi, el acercamiento entre los 22 países del mundo árabe y las 12 naciones suramericanas, permitirá que una de esas acciones sea la lucha conjunta en contra del terrorismo galopante en el Medio Oriente.

Destaca a su vez la posibilidad que tiene el bloque birregional de enfrentar la "conjura internacional" en contra de los precios del petróleo que actualmente se emprende desde los centros mundiales del poder.

"Estas dos regiones están llamadas a estrechar lazos y adelantar políticas de acercamiento; hoy en día América Latina es una zona de paz y democracia, mientras que el mundo árabe es víctima de una conjura internacional donde el terrorismo campea", expresó a Xinhua el analista internacional.

Kabchi indicó que la configuración política en ambas regiones ha cambiado respecto a décadas anteriores, en las que la solidaridad de América Latina con los pueblos árabes era prácticamente inexistente.

Señaló que mientras a mediados de 1960, Cuba era un ejemplo de solidaridad internacional brindando apoyo a causas independentistas de Africa y Asia Occidental, el resto de América votó a favor de la partición de Palestina, por citar sólo dos contrastados ejemplos.

No obstante, el internacionalista asegura que este panorama ha cambiado y que en la actualidad dentro de los dos sistemas regionales los Estados reconocen sus similitudes culturales, idiomáticas y sociales, que conllevan a reconocerse como un bloque capaz de erigir nuevas formas de diplomacia con otros continentes.

"Esta misma América que votó por la partición de Palestina, hoy en día lleva la delantera en el mundo entero de apoyo absoluto y firme para su independencia y su autodeterminación", afirmó Raimundo Kabchi.

Resaltó como otro ejemplo de esta avanzada complementariedad, que hoy en día la mayoría de los países de América del Sur y el mundo árabe rechazan de manera unánime el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Dicha aseveración se soporta con el acuerdo suscrito el pasado lunes durante la reunión de cancilleres previa a la Cumbre ASPA, donde ambos bloques repudiaron las "acciones intervencionistas" de Washington.

Particularmente, los 22 ministros de Exteriores de los diferentes países árabes manifestaron su preocupación por la reciente incursión al espacio aéreo venezolano de un avión de inteligencia estadounidense, hecho denunciado por sus autoridades.

La cooperación en el campo diplomático está acompañada de otro logro significativo que guarda relación con el intercambio económico-comercial afianzado en los últimos 10 años de sólidos nexos.

Tras su creación en 2005, la alianza ASPA contaba con un intercambio que ascendía los 6.000 millones de dólares, mientras que a fines de 2015 esta cifra se ubica en más de 33.000 millones de dólares.

"Ha habido un incremento en muchos aspectos, en lo económico y las inversiones, podemos decir que se multiplicó 10 veces el intercambio entre algunos países de nuestra América y los países árabes", refirió Kabchi a Xinhua.

A pesar de estos significativos avances, sugiere el analista, los desafíos que atañen a ambas regiones son múltiples y dentro de ellos está consolidar una poderosa alianza con políticas comunes como una sola organización.

Apuntó que un hecho que puede acelerar esta consolidación es el objetivo común de luchar por la estabilidad económica global, que se traduce en la defensa conjunta de los precios del petróleo y del mercado mundial.

"El 90 por ciento de los componentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pertenecen a estas dos zonas (mundo árabe y Suramérica), por la crisis que estamos viviendo de los precios del crudo podemos trabajar en la unidad a favor de ese movimiento", comentó el internacionalista.

Además, resaltó la posibilidad de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, uno de los principales artífices de la reunión mundial entre países productores de petróleo, se encuentre con otras naciones no adscritas a la OPEP, como Sudán y Bahréin.

"Ya hay un camino trazado y un camino recorrido, razón por la cual veo que nuestra América y los países del Medio Oriente pueden adelantar políticas en beneficio de las personas", concluyó Kabchi, destacando a su vez que más de 25 millones de árabes pueblan actualmente América del Sur y viceversa.

La 4 Cumbre ASPA que se efectuará en Riad, capital de Arabia Saudita, durante este 10 y 11 de noviembre arrojará dos documentos, uno económico y uno político, de ratificación de compromisos de las 34 naciones participantes.

Venezuela, como integrante de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y miembro además de la OPEP, elevará la propuesta de un sistema de bandas para regir el precio del petróleo actualmente en descenso, un planteamiento encaminado a proteger la economía global.

Pese a ser éste uno de los temas más importantes a abordar en la Cumbre, los bloques igualmente intercambiarán visiones e ideas sobre la nueva configuración económica y política, dado el auge de la multipolaridad.

Este cuarto encuentro estuvo precedido por otras tres citas, la primera realizada en 2005 en Brasil, otra en Qatar en 2009, y una tercera cita en Perú durante 2012.