En los más de 60 años desde que China publicara su primer plan quinquenal para el desarrollo socioeconómico en 1953, la economía china ha evolucionado desde una economía planificada altamente centralizada a una próspera economía de mercado con características socialistas.
Pero incluso después de que el mercado comenzara a jugar un rol fundamental en la distribución de recursos, el gobierno chino no se ha desecho del sistema de planificación marcoeconómica.
Como bien ha sido anotado por numerosos observadores extranjeros, la fuerte vitalidad de la planificación quinquenal de China reside en el hecho de que la planificación en sí misma cambia con los tiempos.
El actual sistema de planificación es mucho más sofisticado que una mera colección de las herramientas de planificación tradicionales. Está más adaptado a la realidad socioeconómica de China y aborda la necesidad de desarrollo de manera más precisa que los modos anteriores.
El enfoque principal del plan quinquenal de China ha cambiado desde la gestión macroeconómica a la coordinación del crecimiento económico con el desarrollo social.
Para cualquier observador acertado, los planes quinquenales de China son actualmente muy diferentes a aquellos de una economía centralmente planificada, en el sentido de que el gobierno central no controla todos los elementos de la productividad. Por el contrario, el gobierno central está tomando medidas para estimular que el sector privado juegue un rol mayor.
El éxito de la planificación macro socioeconómica de estilo chino también ha provocado una revisión en el mundo occidental sobre si el libre mercado, que tienen en tanta estima, es la respuesta adecuada a una distribución eficiente y efectiva de los recursos.
Los legisladores chinos están compilando el XIII Plan Quinquenal (2016-2020) para el país en desarrollo más grande del mundo, y la propuesta del plan fue adoptada durante la Quinta Sesión del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China, que acabó en Beijing el 29 de octubre.
La propuesta subraya la innovación, la coordinación, el crecimiento verde, la apertura y el desarrollo inclusivo, como las nuevas ideas para el desarrollo durante los próximos cinco años.
Las cinco ideas, todas enfocadas a profundos retos a los que se enfrenta el desarrollo de China, reflejan la resolución de los planificadores chinos de mejorar aún más las condiciones socioeconómicas del país.
Las cinco ideas también coinciden con el énfasis del futuro desarrollo de todo el mundo, dijo Guo Shengxiang, un macroeconomista del grupo de expertos Instituto Australiano de Finanzas Innovadoras.
Según la opinión de este experto, lo que China haga en los próximos cinco años ofrecerá una referencia valiosa para otros países, criterio bastante extendido entre otros expertos y eruditos.
Las experiencias pasadas han mostrado que el gobierno chino es muy bueno elaborando planes a medio y largo plazo para el desarrollo socioeconómico, y lo que es más importante, implementándolos.
El mundo ha sido testigo del rápido crecimiento de China y de las enormes oportunidades que ha creado para otros países en las últimas décadas. En el futuro, se revelará un nuevo capítulo de la historia del éxito chino, con una importancia que traspasará sus fronteras.