Por Rogelio del Río
LA HABANA, 14 nov (Xinhua) -- Cuba sufre una persistente sequía que azotó al 68 por ciento de la isla desde noviembre de 2014 hasta octubre pasado, informó en La Habana el Centro del Clima, del Instituto de Meteorología (Insmet).
La falta de precipitaciones tuvo un carácter de extremo a severo en el 18 por ciento del territorio nacional, con una sequía más acentuada en la mitad del extremo oeste del país, según el reporte del Insmet.
El informe está elaborado a partir de los datos preliminares de las redes de estaciones Meteorológicas del Insmet y Pluviométricas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
El INRH señaló que el promedio nacional de precipitaciones en el periodo de mayo a octubre fue menor al promedio histórico, al registrarse un acumulado de 855,4 milímetros (mm), el 84 por ciento de lo que debe llover en esa etapa del año.
Según el Servicio Hidrológico Nacional de la Dirección de Uso Racional del Agua, del INRH, la región oeste de la isla tuvo el mayor déficit al recibir 895,3 mm, el 80 por ciento del promedio y el onceavo registro más seco observado en esa zona desde 1901.
Al cierre de octubre pasado, los 242 embalses administrados por el INRH almacenaban 4.555 millones de metros cúbicos de agua, el 50 por ciento de la capacidad total.
Ese volumen está por debajo del promedio histórico en unos 1.383 millones, aunque representa un incremento de 734 millones con respecto a la cantidad que almacenaban en el momento de finalizar septiembre.
De acuerdo con meteorólogos, la significativa escasez de precipitaciones dio continuidad al evento de Sequía Meteorológica, que padece a toda la nación, por lo que llamaron a prestar particular atención a las áreas impactadas.
Los expertos pidieron atender sobre todo a las regiones occidental y central de la isla, al tener en cuenta que el pronóstico de lluvias para noviembre será normal o por debajo.
El informe del Insmet señaló que durante el periodo lluvioso, que va de mayo hasta octubre, el comportamiento de las temperaturas llegó a ser el tercero más cálido desde 1951, precedidos por los de 1998 y 2010.
Todos los meses de esta temporada se reportaron récords de calentamiento máximo y de relevancia en la porción más occidental de la provincia de Pinar del Río, así como en Artemisa y en la costa sur de Isla de la Juventud, la segunda mayor ínsula del archipiélago cubano.
La temporada de verano que recién finalizó clasificó entre las más cálidas de los últimos 30 años, y sobresalió por la persistencia de marcadas sensaciones calurosas en todos los horarios y por días consecutivos durante tres meses seguidos, julio, agosto y septiembre.
Ante la combinación del calor y la falta de lluvias, las autoridades reiteraron el llamado a un uso eficiente del agua a partir de los notables déficits de precipitaciones acumulados durante muchos meses consecutivos.
Expertos cubanos señalan que la isla está bajo los efectos del cambio climático, en especial el aumento de las temperaturas y el azote de una sequía severa que califican como la más grave de los últimos 115 años.