MEXICO, 14 nov (Xinhua) -- Pese a la desaceleración económica que vive la región latinoamericana y del Caribe, cada uno de los países que la integran se esfuerzan cada día por erradicar la pobreza y la pobreza extrema a través de diversos mecanismos, que si bien es cierto han dado resultados positivos, no están cerca de alcanzar la meta.
México y Perú, son dos casos que, de acuerdo con fuentes oficiales de cada país y consultadas por Xinhua, han avanzado en la materia, y han reducido notablemente las cifras de pobreza y pobreza extrema; sin embargo, reconocen que aún falta mucho por hacer.
La Organización de Naciones Unidas estableció que en 2030 se debe haber acabado con la pobreza extrema, un esfuerzo que, de acuerdo con este organismo internacional, requerirá hasta 5 billones de dólares anuales.
En Perú, los programas sociales de transferencia de recursos, como Pensión 65 y Juntos, han sido indispensables para atender la pobreza, contó a Xinhua la ministra de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), Paola Bustamante.
De acuerdo con la funcionaria federal, dichos programas están condicionados "a que la familia cumpla en salud y educación", áreas que para su gobierno "contribuyen directamente a la reducción de la pobreza monetaria".
Por lo tanto, en Perú como en América Latina "los programas de transferencia monetaria están jugando un papel importante para reducir la pobreza cuando hablamos de medición monetaria", aseveró.
Sin embargo, aclaró que cuando se habla de transferir dinero, pero se sigue "manteniendo a la gente sin luz, sin agua, sin acceso a las comunicaciones, dígase telefonía o internet, caminos, etcétera, evidentemente no estamos garantizando que las personas salgan de la pobreza, de la exclusión en que se encuentran".
Por ello, reconoció que en su país, el reto o desafío está "en reducir la desigualdad y hacer más estrecha la brecha existente entre lo rural y lo urbano".
Al hacer un balance sobre lo logrado en la materia, a partir de la entrada del gobierno del presidente Ollanta Humala en julio de 2011, la pobreza y la pobreza extrema han disminuido, e incluso, dijo, se ha superado la meta de 2016.
En ese sentido, dijo que mientras que el promedio de la pobreza extrema nacional se encontraba en un 6,3 por ciento, se logró reducir hasta el 4,3 por ciento actual, es decir, en dos puntos porcentuales por debajo del objetivo de 2016.
Empero, aclaró, que es distinto el caso del promedio nacional, pues la pobreza extrema con mayor énfasis se da en el ámbito rural.
Otro de los aspectos que dijo se trabaja en su gobierno, es el tema de la inclusión social y adelantó que además se buscará mediar la pobreza de manera multidimensional como está pasando en muchos países del mundo, incluyendo Colombia.
En el caso específico de México, existen un total de 107 programas federales destinados al combate a la pobreza, entre ellos la llamada "Cruzada Nacional contra el Hambre" o "Prospera", aunque los expertos en la materia y legisladores apuntan que no se ha logrado disminuir los niveles de pobreza sino contenerla.
En julio pasado la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo descentralizado, reportó que el número de población en pobreza se incrementó en México de 53,3 millones a 55,3 millones de personas de 2012 a 2014, en tanto que la pobreza extrema se redujo de 11,5 a 11,4 millones de personas en el periodo referido. De acuerdo con este organismo, China, la India, Brasil y Chile han reducido pobreza por un crecimiento económico, "nunca por política social".
"Los programas están y en cierta forma funcionan, pero el problema es que de los recursos con los que se cuentan se gastan en cosas innecesarias y eso está afectando, pues eso evita que los programas puedan llegar a más gente que lo necesita", dijo a Xinhua la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien actualmente preside la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara Alta.
De acuerdo con la legisladora, otro problema es que en muchas ocasiones, muchas personas son beneficiadas dos o tres veces con los diferentes proyectos federales que existen, pero eso, dijo "limita a que otras familias también puedan ser acreedoras y beneficiadas de estos proyectos". En 2014, el gasto total en programas para la superación de la pobreza fue de 747.524 millones de pesos (unos 44 millones de dólares).
Este año, la cifra se mantuvo en promedio y para el ejercicio 2016 se contempla, a partir del Presupuesto de Egresos de la Federación aprobado este viernes por Diputados, resectorizar los programas que presentaban similitudes o complementariedades para privilegiar a aquellos que inciden en mayor medida en la reducción de la pobreza y el incremento en el acceso efectivo a los derechos sociales.
Cuéllar Cisneros, aunque se congratuló por el hecho de que se programe para 2016 un mayor presupuesto para programas sociales, dijo que "es importante abatir la corrupción y atender otros problemas para poder abatir al cien por ciento la pobreza que existe en el país y eso es un reto que aún tenemos que enfrentar".
A su juicio, aunque los programas sociales sí han ayudado a mejorar ciertos rubros que inciden en la pobreza como el acceso a la educación, salud, agua potable y saneamiento básico, en la parte de ayudar a mejorar los ingresos de las personas más pobres no ha sido suficiente.
El problema, dijo, es que los programas sociales no están enfocados a actividades productivas ni a la generación de empleo, que es lo que en el fondo saca a la población de la pobreza.
Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) los programas sociales y de estimulación del mercado de trabajo, implementados en los últimos años, permitieron reducir la pobreza significativamente.
No obstante, sostiene que el ritmo de reducción de la pobreza se ha estancado desde 2012, mientras que los niveles de pobreza extrema muestran una leve tendencia al alza. Además de que América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo.
Por su parte, el Grupo Banco Mundial (GBM) asegura que el nivel de pobreza en América Latina y el Caribe caerá desde el 6,2 por ciento (registrado en el año 2012) a un 5,6 por ciento en 2015, lo que significa un avance importante en la meta de hacer desaparecer esta clase social antes de 2030.
Durante la pasada Cumbre de Desarrollo Sostenible, China prometió establecer un fondo, con una contribución inicial de 2.000 millones de dólares, para apoyar la cooperación Sur-Sur y ayudar a los países en desarrollo a cumplir su agenda de desarrollo post-2015.