Publican la primera versión autorizada en idioma chino del libro de memorias de Pablo Neruda
El Dr. Zhao Zhejiang (a la izquierda) y Jorge Heine, embajador de Chile en China, presentan en Pekín la versión autorizada de "Confieso que he vivido", memorias del poeta Pablo Neruda. (Foto: Cortesía)
Por Zhao Jian y Yasef Ananda
Pekín,16/11/2015(El Pueblo en Línea)-A 42 años de su primera publicación en España, se presentó en China la primera versión autorizada -en mandarín- de “Confieso que he vivido”, las pródigas memorias del inolvidable poeta chileno Pablo Neruda.
En “Confieso que he vivido”, Neruda hace un recorrido por su bregar transhumante, militante y artístico. Con magistral encanto evoca los fumaderos de opio en Tailandia, la Birmania vejada por el colonialismo británico, sus conversaciones con Ernesto Che Guevara, sus viajes a la antigua Unión Soviética, la fundación de la Segunda República Española y su ingente labor salvadora de vidas tras el estallido de la Guerra Civil Española.De forma no menos brillante, rememora la cercanía de entrañables amigos: García Lorca, Alberti, Miguel Hernández, Paul Eluardy Louis Aragón.
Durante la presentación de “Confieso que he vivido”, Jorge Heine, embajador de Chile, compartió con el auditorio acerca de la importancia de llamarse Pablo Neruda.
“Las memorias de un poeta no son necesariamente de gran interés. Muchos de ellos llevan vidas normales, escribiendo encerrados en sus casas, en sus oficinas”, destacó Heine. “Pero no se puede decir lo mismo de la vida de Neruda, pues vivió algunos de los principales acontecimientos del siglo, incluyendo los primeros movimientos anticoloniales de Asia.”
Por su parte, el Dr. Zhao Zhenjiang, prominente hispanista de la Universidad de Pekín y erudito de la literatura escrita en castellano, ofreció una charla sobre la obra de Neruda.
"Sus poemas son como ríos que fluyen del corazón, naturales y sin artificios. Muchos poetas chinos de la década de 1950 fueron influenciados por él", afirmó Zhao.
En el 2004, el Dr. Zhao recibió la medalla Pablo Neruda, por su contribución a la traducción e investigación de su obra en China.
Para la publicación de la primera versión autorizada de “Confieso que he vivido”,la editorial china Thinkingdom negoció los derechos de autor con Carmen Balcells, la agente literaria del “boom latinoamericano", recientemente fallecida en Barcelona.De la traducción se hizo cargo el profesor Lin Guang.Se ha enfatizado que esta versión es la primera traducción autorizada debido a que ya habían circulado en China varias ediciones piratas.
“Sin duda alguna, hay dos escritores latinoamericanos que son los más conocidos por el lector chino: Pablo Neruda y García Márquez. Nuestra editorial ya ha publicado ediciones autorizadas de otras obras de Neruda. Como continuidad, era importante presentar sus memorias, en idioma chino, con una bella edición y una buena traducción”, subrayó la representante de la editorial china Thinkingdom.
Coincidentemente, fue el novelista colombiano Gabriel García Márquez quien afirmó, en más de una ocasión, que Neruda fue y seguía siendo “el más poeta más grande del siglo XX en cualquier idioma.”
Entre los múltiples reconocimientos que obtuvo Pablo Neruda durante su vida destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de Oxford.
“Confieso que he vivido” no es un mero recorrido por los principales momentos de una vida, los cuales Neruda consideró, desde su punto de vista, que valían la pena atender y fijar para la posteridad. Con su bella prosa, como debe ser la prosa de un poeta, ofreció inequívocas señales acerca de su pensamiento, principios y orientación política. El libro concluye con una desgarradora experiencia: el sangriento golpe de Estado perpetrado contra la democracia en Chile.
Palabra en mano, Neruda honra la valiente inmolación de su amigo Salvador Allende, presidente constitucional:
“Escribo estas rápidas líneas para mis memorias, a sólo tres días de los hechos incalificables que llevaron a la muerte a mi gran compañero, el presidente Allende. Su asesinato se mantuvo en silencio; fue enterrado secretamente; sólo a su viuda le fue permitido acompañar aquel inmortal cadáver. La versión de los agresores es que hallaron su cuerpo inerte, con muestras visibles de suicidio. La versión que ha sido publicada en el extranjero es diferente. A renglón seguido del bombardeó aéreo entraron en acción los tanques, muchos tanques, a luchar intrépidamente contra un solo hombre: el presidente de la república de Chile, Salvador Allende, que los esperaba en su gabinete, sin más compañía que su gran corazón, envuelto en humo y llamas”.
Más tarde, en circustancias turbias y poco convincentes, Pablo Neruda muere en un hospital de Santiago de Chile. Aún investigan la verdadera causa de su deceso.