BUENOS AIRES, 17 nov (Xinhua) -- La cooperación en materia agrícola entre China y América Latina (AL) ha registrado significativos avances en el último tiempo a partir de la complementariedad entre las partes, de modo que se ha profundizado el lazo bilateral en el sector.
Así, ya no sorprende que en el país asiático puedan encontrarse productos que la región exporta, como derivados de la soja y el sorgo, carnes, miel, trigo y maíz, pero también peras, manzanas y uvas, entre otros.
Días atrás, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en su más reciente informe, dijo que, como el segundo mayor socio comercial de la región, la transformación económica y la creciente demanda nacional de China beneficiarán a los países de la región.
La actual estrategia de desarrollo de China, que busca transformar el motor del crecimiento desde la inversión y las exportaciones hasta el consumo interno, a través del incremento del poder adquisitivo, genera un mercado nuevo y enorme no sólo para los aguacates de México, sino para otros famosos productos de AL como la fruta de Chile y la carne de res y el vino de Argentina.
Matías Carugati, economista en jefe de la consultora Management&Fit, dijo a Xinhua que "para Argentina, la importancia de la relación comercial con China es clara: el 94 por ciento de las exportaciones hacia China corresponden a productos agropecuarios y sus derivados, mientras que el 60 por ciento de las importaciones corresponden a bienes de capital y piezas y accesorios".
"Entendiendo de esta forma la relación comercial, las posibilidades de cooperación son importantes", subrayó el experto, para quien "mediante la profundización del intercambio, China puede aportar los bienes de capital que Argentina necesita para procesar los bienes agropecuarios, agregando valor a la producción primaria".
La CEPAL ha estimado, en ese marco, que las importaciones de alimentos de China aumentarán más del doble para 2020 y ha considerado que los vastos recursos naturales y las competitivas compañías agrícolas serán de gran de utilidad a esta región para convertirse en un importante proveedor de alimentos nutritivos, seguros y de alta calidad para el gigante asiático.
Así, el "Sueño Chino", un esfuerzo del pueblo chino para buscar una vida feliz, genera oportunidades de crecimiento para AL en todos los ámbitos, entre ellos, el agrícola.
Las exportaciones de productos agropecuarios de Chile hacia China este año "van bastante bien, con una variación positiva cercana al 3 por ciento en el primer semestre", según expresó, días atrás, Rodrigo Contreras, jefe de Relaciones Exteriores del Ministerio de Agricultura chileno.
En entrevista con Xinhua, también aseguró que "los envíos a finales de año debieran contribuir a incrementar los flujos comerciales porque se ha mantenido la demanda de China", principal socio comercial de Chile, con un intercambio bilateral que sobrepasó los 31.000 millones de dólares en 2014.
Por su parte, el embajador argentino ante China, Gustavo Martino, ha dicho que la asociación estrátegica entre China y AL es clave porque ambas regiones se encuentran en vías de desarrollo y comparten necesidades, como la reducción de la pobreza, el fomento del desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida.
A esto se suma que, en el caso argentino, sus abundantes productos agrícolas gozan de una creciente demanda en China, puntualizó.
Los avances en la materia han decidido a ambas partes a impulsar un "Foro de Ministros de Agricultura de China y de América Latina y el Caribe", que se reunió por primera vez en 2013 en Beijing.
Su objeto, "construir una plataforma de intercambio agrícola entre los departamentos gubernamentales, las instituciones de investigación científica y las empresas", como así también "profundizar de forma global la cooperación de beneficio mutuo en la agricultura entre China y América Latina".
En ese marco, China ha dispuesto un fondo especial de 50 millones de dólares para guiar el desarrollo de los proyectos de cooperación agrícola bilateral, y está dispuesta a mantener la comunicación con los países de la región para la celebración del segundo Foro de Ministros.
Del mismo modo, el plan de cooperación CELAC-China 2015-2019, de enero pasado, ha acordado "intensificar y profundizar la colaboración agrícola, incluyendo en materia ganadera y forestal, así como pesca y acuicultura".
Y también "promover el desarrollo y la demostración de tecnologías agrícolas modernas y fortalecer la colaboración de los países en investigación y desarrollo, así como la inversión y zonas de desarrollo para avanzar la innovación tecnológica agrícola e incrementar la producción y capacidad de procesamiento agrícola, así como la competitividad internacional de ambas partes".
En una reciente visita a Buenos Aires, la viceministra de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China, Zhang Qinrong, destacó que "el comercio entre Argentina y China en diferentes productos agropecuarios es saludable y seguro".
"Nuestros países son grandes y, de acuerdo a nuestras cifras, compartimos exportaciones por 15.000 millones de dólares, posicionándose Argentina en tercer lugar como país exportador de productos agrícolas", realzó Zhang.
Entre tanto, el Ministerio de Agricultura de Argentina ha dicho que "durante el mes de junio, el país exportó a China un volumen total de 5.058 toneladas de carne bovina, por un valor de 26.546.176 dólares, asegurando así el abastecimiento al país asiático, que pasó a convertirse en el principal destino para los productos de nuestra ganadería bovina".