China tiene una buena oportunidad en desarrollo de energía renovable en EEUU

Actualizado a las 30/11/2015 - 08:39

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Con el comienzo de la cumbre del clima de París acercándose, expertos estadounidenses han elogiado la cooperación EEUU-China sobre energía renovable como una manera efectiva de promover el crecimiento económico y luchar contra el cambio climático.

La cooperación entre China y EEUU ha hecho el uso de la tecnología renovable más asequible y popular, dijo Phil Sharp, presidente de Recursos para el Futuro (RFF, siglas en inglés), un grupo de expertos con sede en Washington DC centrado en recursos y medioambiente.

"Creo que es muy importante para ambos países y para el mundo... Tenemos mucho que aprender el uno del otro", dijo Sharp, quien sirvió como miembro de la Cámara de Representantes de EEUU durante 20 años y jugó un rol principal en la legislación estadounidenses sobre energía y medioambiente.

"Los paneles solares son más baratos por la producción en China. Así que estamos empezando a ver crecer el mercado internacional en estas áreas y eso ayuda a rebajar los costes. Porque una vez que puedes manufacturar a escala, verdaderamente puedes controlar los costes", dijo Sharp.

En los últimos cinco años, el coste medio de la energía eólica y solar se ha reducido a la mitad, según datos del gobierno de EEUU.

En 2014, el viento se convirtió en la fuente de nueva electricidad más grande en EEUU, generando el 4,4 por ciento de toda la electricidad en el país norteamericano, y manteniendo su posición como la quinta fuente de electricidad más grande del país.

La energía renovable ha mostrado un fuerte potencial en la lucha contra el cambio climático, aunque su rol en recortar las emisiones de gas de efecto invernadero está actualmente limitada debido a su reducida presencia, en comparación con las plantas de carbón que producen un 25 por ciento del total de las emisiones de EEUU.

El CO2 emitido por las energías eólica y solar por kilovatio hora es menos del 1,5 por ciento y del 6 por ciento, respectivamente, en comparación con las emitidas por el carbón, según datos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.

La Unión de Científicos Preocupados descubrió en 2009 que si EEUU establece el estándar de su electricidad renovable en un 25 por ciento antes de 2025, las emisiones de CO2 de sus plantas energéticas se reducirían en 277 millones de toneladas anualmente, el equivalente a las emisiones producidas por 70 nuevas plantas de carbón típicas (de 600 MW).

Aunque EEUU no cuenta con un estándar nacional de electricidad renovable, la mayoría de los estados del país norteamericano han elaborado sus propios criterios, y varios estados con una fuerte industria de energía renovable han establecido o están estableciendo metas más agresivas.

La energía renovable puede convertirse en un nuevo punto de crecimiento para las inversiones chinas en EEUU, que han visto un rápido aumento en los últimos años, manifestó Melanie Hart, directora de Política China en el Centro para el Progreso Americano.

Las inversiones de China podrían enfrentar menos obstáculos porque "en general el sector renovable es mucho más abierto" y Beijing y Washington "tienen una asociación más fuerte en energía", dijo Hart.

Sin embargo, todavía existen problemas en EEUU que dificultarían una mayor cooperación entre los dos países en energía renovable. Por ejemplo, el proceso opaco de la revisión de seguridad nacional efectuado por el gobierno estadounidense siempre ha sido un obstáculo para los inversionistas chinos.

En 2012, el presidente estadounidense, Barack Obama, impidió que Ralls Corporation, filial en EEUU del mayor fabricante chino de maquinaria Sany Group, adquiriera proyectos de granjas eólicas en Oregon argumentando "riesgos de seguridad nacional", aunque en 2014, un tribunal estadounidense sentenció que Obama y el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) no habían provisto del debido proceso constitucional a Ralls.

"La revisión de seguridad nacional es una preocupación real para la ampliación de negocios de nuestra compañía en Estados Unidos", apuntó Yang Benxin, presidente de CSIC (Chongqing) Haizhuang Windpower Equipment, importante fabricante chino de aerogeneradores que entró en el mercado del país norteamericano en 2012, y que aspira a convertirse en un "suministrador masivo" en EEUU.

Las políticas partidistas de Washington también convertirán a la energía renovable en víctima en el futuro. Mientras los demócratas en general apoyan la energía renovable, los republicanos han mostrado su inequívoco idilio con el combustible fósil.

El Congreso estadounidense no logró extender el Crédito Tributario de Producción (PTC, siglas en inglés) de energía renovable en 2012, una política clave que apoya el desarrollo de la energía renovable en EEUU.

Sin el PTC, la industria eólica de EEUU sufrió una caída en picado en 2013. Las instalaciones de granjas eólicas cayeron en un 92 por ciento, recortando 30.000 puestos de trabajo en el sector el mismo año.