Una nacional tunecina que trabajaba para el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Saná, capital de Yemen, fue secuestrada hoy, se indicó en una declaración.
"Hombres armados secuestraron hoy por la mañana a dos miembros del personal del CICR cuando se dirigían su trabajo en Saná. Uno de ellos fue liberado ileso unas horas después. La segunda colega es una nacional tunecina que todavía está cautiva", se indicó en una declaración obtenida por Xinhua.
"No sabemos quién está detrás de este secuestro, pero hago un llamado a los responsables para que liberen a nuestra colega tan pronto como sea posible", dijo Antoine Grand, jefe de la delegación del CICR en Yemen.
"Estamos en Yemen para brindar ayuda humanitaria a las personas. Acciones como esta, contra los trabajadores humanitarios, sólo nos dificultan más el suministro de ayuda a las personas que tan desesperadamente la necesitan", agregó la declaración.
El CICR ha suspendido por el momento todos los movimientos en Yemen.
Los extranjeros son secuestrados con frecuencia en Yemen, un país empobrecido en el que se han registrado disturbios desde el levantamiento político de 2011 que creó un enorme vacío de poder.
Grupos militantes secuestran a los extranjeros para pedir rescate, pero es raro que un trabajador de un grupo humanitario sea secuestrado.
La seguridad en el país se ha deteriorado desde marzo, cuando estalló la guerra entre el grupo chiita houthi, apoyado por el ex presidente Ali Abdullah Saleh, y el gobierno apoyado por la coalición dirigida por Arabia Saudí.
Desde entonces, más de 6.000 personas han muerto en los enfrentamientos terrestres y en los ataques aéreos, la mitad de ellas civiles.
En septiembre, dos miembros del personal del CICR fueron abatidos cuando viajaban en un convoy entre la provincia norteña de Saada y Saná.