RIO DE JANEIRO, 7 dic (Xinhua) -- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró hoy que el juicio político al que la oposición quiere someterle es un "atajo" para asumir la Presidencia sin necesidad de obtener una mayoría en las elecciones.
En un acto durante la Décima Conferencia Nacional de Asistencia Social, la mandataria brasileña reiteró que no hay ningún motivo que justifique la apertura de un juicio político como el que quiere abrirle el Congreso y aseguró que usará todas las herramientas para luchar contra la interrupción de su mandato.
"No hay nada que justifique eso (el juicio), excepto el deseo de los que creen que hay un atajo para llegar a la Presidencia sin disputar el voto popular", dijo Rousseff sobre la apertura del proceso.
Según ella, este tipo de procesos no sirven para pacificar el país. "A lo largo de la historia quedó demostrado que los golpes no construyen armonía ni unidad ni la pacificación necesaria para que los pueblos avancen. Lo que los golpes construyen es un caos que deja heridas y marcas profundas", aseguró, y se mostró esperanzada de poder unir de nuevo el país.
El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien está siendo investigado por graves denuncias de corrupción, autorizó la semana pasada el inicio del trámite para que Dilma Rousseff sea sometida a un juicio con fines de destitución por unas irregularidades en los balances de su Gobierno que fueron registrados en 2014 y que, según organismos de contraloría del Estado, se han mantenido durante este año.
Según la oposición, esas maniobras fiscales suponen un "delito de responsabilidad", que de acuerdo a la Constitución es una de las causas que pueden llevar a la destitución de un jefe de Estado.