Un empleado muestra un reloj inteligente Huawei. [Foto: China Daily]
Además de los chips, los sistemas operativos y los dispositivos están recibiendo mucha atención por parte de las firmas tecnológicas chinas.
ZTE afirmó que planea desarrollar su propio sistema operativo basado en Linux. Fuentes familiarizadas con el proyecto de teléfonos inteligentes de la compañía confirmaron que también ZTE está trabajando en un procesador de un chip para competir contra los proveedores extranjeros.
ZTE ha depositado sus esperanzas en las ofertas de contratación pública. Algunas de sus dispositivos ya son utilizados por el gobierno como regalos. Por su parte, Alibaba, gigante del comercio electrónico, tiene la esperanza de que Yunos, su sistema operativo móvil basado en la nube, recibirá ofertas del gobierno.
Yunos ya ha sido adoptado por una serie de empresas locales como Meizu Telecom y Ningbo Bird. Este ha sido el único sistema operativo móvil de fabricación china que pasó con éxito la prueba de calidad y seguridad realizada por el gobierno. En China, sólo los productos de software que reciben la aprobación del gobierno se pueden vender a los organismos gubernamentales y a las empresas estatales.
En 2015, Huawei vendió más de 100 millones de teléfonos inteligentes y atrajo a los clientes de gama alta. Estos resultados ayudaron a sobrellevar la desaceleración de la industria que afecta a sus rivales chinos.
La mayor marca de móviles de China aumentó sus envíos en un 33 por ciento y se instaló entre los tres primeros lugares a nivel mundial.
Huawei, que estrenó su primer dispositivo Android en 2009 para complementar su principal negocio que es la fabricación de equipos de redes, está vendiendo bien en los mercados de Estados Unidos y Europa. La expansión más allá de China tiene como meta vender el 60 por ciento de los teléfonos inteligentes y generar unos 16 millones de dólares de ingresos.
Un tercio de los teléfonos inteligentes vendidos por Huawei en el tercer trimestre costaron más de 2.000 yuanes (309 dólares) por unidad.
"Esperamos ser capaces de mantener nuestro crecimiento en el 2016”, afirmó He Gang, presidente de Huawei.
Por su parte, Xiaomi está en peligro de perder su nivel de venta de 80 millones de teléfonos inteligentes. Sus ventas nacionales cayeron en el tercer trimestre, su primer descenso, según los investigadores de Canalys e IHS. En los primeros nueve meses de 2015, Xiaomi movió cerca de 53 millones de teléfonos inteligentes.
Lenovo mientras tanto está luchando para darle la vuelta a la marca Motorola, que adquirió en 2014.