Similar es la situación de Yadria Ragel Pozo, una madre que también vio interrumpido su camino hacia Estados Unidos, luego de que Nicaragua cerró sus fronteras el pasado 13 de noviembre.
"Todavía estoy esperando a ver por fin cuando será la próxima salida, y la de las madres con familia también, que se supone que esa sea la que viene", dijo Ragel a Xinhua.
Ragel recordó que su camino hasta Costa Rica no fue tan complicado como el de otros migrantes y aseguró que tampoco ha sido tan complicado esperar en uno de los 38 albergues que habilitó el gobierno costarricense para más de 5.000 de los 8.000 migrantes visados con el permiso extraordinario de tránsito.
"Yo hubiese querido irme en el primer vuelo pero bueno, no se pudo por seguridad de los niños. Lo tomamos bien porque son países que nos han dicho que son un poco difíciles también. Esperamos que seamos los próximos y bastante contentos estaríamos si eso sucede, porque es bastante tiempo que llevamos ya en Costa Rica", aseguró.
El segundo vuelo que puede transportar a los migrantes cubanos a El Salvador, para de ahí continuar por tierra su viaje en busca de la frontera estadounidense, aún no tiene fecha.
El gobierno de Costa Rica espera conversar con el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, quien asumió el cargo este jueves, y con los demás países de la región sobre los pasos a seguir y la evaluación del vuelo de prueba.