XICHANG, China, 1 feb (Xinhua) -- China puso en órbita a las 15:29 horas de hoy un satélite de nueva generación para apoyar su red global de navegación y posicionamiento.
El lanzamiento se realizó desde el centro de lanzamiento de satélites Xichang en la provincia suroccidental de Sichuan, y a bordo de un cohete Gran Marcha-3C. Éste es el satélite número 21 del Sistema de Navegación Satelital Beidou, y acerca a China a la posibilidad de ofrecer una alternativa al sistema GPS de Estados Unidos.
Los primeros 16 satélites Beidou formaban una red que sólo abarcaba a China y regiones cercanas. El quinto satélite de la nueva generación de la serie, o el decimoséptimo del total, fue lanzado en marzo del año pasado para ayudar a que la red pase de una cobertura regional a una global.
Una vez en órbita, el satélite lanzado hoy, el quinto de la nueva generación, se sumará a sus cuatro predecesores para probar el enlace intersatelital y un nuevo sistema de señalamiento de navegación que establecerá el marco y los estándares técnicos para la cobertura global.
El comandante en jefe del proyecto Beidou, Xiang Libin, dijo que el satélite lanzado hoy es crucial para integrar los dos sistemas de señales para navegación regional y global, y para el intercambio entre los dos.
"Nuestro nuevo sistema de enlace intersatelital, caracterizado por una fuerte resistencia a las interrupciones y alto nivel de privacidad, es una tecnología clave para competir con las redes de navegación de otros países. El nuevo satélite verificará plenamente nuestra tecnología", dijo Lin Baojun, diseñador en jefe del satélite.
Lin indicó que el satélite operará sin la ayuda de control terrestre y transmitirá señal continuamente, requerimientos clave para los servicios de navegación.
Diseñado para la órbita media de la Tierra, el satélite volará a una altitud de alrededor de 20.000 kilómetros para detectar partículas de alta energía, las cuales abundan en la órbita y amenazan los componentes y las funciones de satélites, para que el proyecto Beidou pueda evitar mejor su interferencia.
Además, el satélite lleva un chip hecho en China que, si tiene éxito, ayudará al diseño de satélites más pequeños, mejor integrados, y más confiables, explicó el comandante en jefe, Li Guotong.
El proyecto Beidou, llamado así por el término en chino de la constelación de la Osa Mayor, comenzó en 1994, casi 20 años después que el GPS.
El primer satélite Beidou fue lanzado hasta el año 2000, pero para el 2012 ya había tomado forma una red regional, proporcionando servicios de posicionamiento, navegación, y mensajes cortos para China y para varios países asiáticos más.
China planea expandir los servicios Beidou a la mayoría de los países que abarca la Iniciativa de "la Franja y la Ruta" para el año 2018, y ofrecer una cobertura global para el 2020.