En su cuenta de Twitter, el primer ministro Key, un fuerte defensor del cambio, reconoció los resultados de la consulta popular e indicó: "Nueva Zelanda ha votado a favor de mantener nuestra bandera actual. Aliento a todos (los neozelandeses) a usarla, abrazarla y, lo más importante, estar orgullosos de ella".
La opción alternativa fue elegida por una comisión que consideró más de 10.000 diseños presentados y un referendo inicial en el que se le pidió a los ciudadanos decidir el ganador de una lista de cinco.
La CE dará a conocer los resultados definitivos el próximo 30 de marzo.