Las solicitudes de protección por quiebra de empresas brasileñas aumentaron 31,6 por ciento en el primer trimestre del año, frente al mismo periodo de 2015, según un informe presentado hoy por la consultora Boa Vista.
Las empresas pequeñas, las más afectadas por la crisis económica, representan el 88 por ciento de los pedidos de quiebra en Brasil, mientras que las empresas medianas conformaron el 9 por ciento y las grandes el 3 por ciento en el primer semestre de 2016.
Los pedidos de recuperación judicial también aumentaron de enero a marzo pasado, 165,7 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2015.
Los rechazos de pedidos de quiebra crecieron 6,6 por ciento, mientras que los de recuperaciones judiciales aumentaron 172,3 por ciento en el primer trimestre, según el estudio de Boa Vista.
La economía brasileña se encuentra en recesión, tras finalizar 2015 con una contracción de 3,8 por ciento, que este año se prevé en 3,5 por ciento según el mercado financiero, junto a un aumento de la inflación, del desempleo y de la caída de confianza de los consumidores.