Desde el 26 de marzo hasta el 4 de abril, la hembra se movió entre cinco o seis árboles para buscar un lugar más cómodo. Casi no comía, simplemente bebía agua. Cada vez que bajaba de un árbol, el macho la perseguía.
"Las hembras de panda bajan de los árboles para aparearse únicamente cuando sienten que están listas. Un macho que se encarama a un árbol a la fuerza, será rechazado", según He. "Por tanto, el apareamiento entre pandas raramente se puede presenciar".