El ministro de Ciudades de Brasil, Gilberto Kassab, renunció hoy al cargo, a dos días de que la Cámara de Diputados vote la trascendental apertura o no de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, que podría acabar con su destitución.
El ministerio de la Presidencia confirmó la petición de salida de Kassab, del Partido Social Democrático (PSD), cargo que ocupaba desde finales de 2014 y único ministerio que tenía el partido. Anteriormente, fue el alcalde de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil y Sudamérica.
Aunque Kassab era favorable a la continuidad de Rousseff, su partido se decantó mayoritariamente por votar a favor del proceso de destitución de la mandataria.
En la votación de este domingo, la oposición a Rousseff debe obtener dos terceras partes de los diputados, es decir, 342 de los 513 parlamentarios, para que el proceso pase al Senado, donde apenas se necesitaría una mayoría simple de los 81 senadores para que Rousseff sea apartada del cargo durante 180 días, lapso en que los senadores discutirán si es destituida o no. En este tiempo, el vicepresidente Michel Temer sería quien asumiría la presidencia.