El mercado inmobiliario de China siguió recuperándose en marzo, con la mayoría de las ciudades grandes y medianas estudiadas registrando subidas intermensuales de los precios de las viviendas nuevas.
De las 70 ciudades grandes y medianas estudiadas en marzo, en 62 ascendieron los precios, frente a las 47 en febrero, informó hoy lunes el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) de China.
Mientras tanto, en ocho ciudades cayeron los precios, frente a las 15 que se registraron en febrero, de acuerdo con los datos.
En base anual, una cuarenta de ciudades registró incrementos de los precios de viviendas nuevas y 29 urbes contemplaron caídas en marzo, en comparación con las 32 y 37 en febrero, respectivamente.
Los precios de viviendas nuevas subieron un 62,5 por ciento interanual en la ciudad meridional china de Shenzhen, la subida más pronunciada del mes pasado entre todas las ciudades principales, seguida por Shanghai, Nanjing y Beijing, donde los precios subieron interanualmente un 30,5, 17,8 y 17,6 por ciento, respectivamente.
La ciudad nororiental china de Dandong registró la mayor caída de precios, al bajar un 3,8 por ciento frente al año anterior.
Los precios para las viviendas existentes también continuaron recuperándose en marzo. En 54 ciudades chinas registraron precios mensuales más altos, mientras que en 13 bajaron.
El sector inmobiliario ha sido un importante sostén del crecimiento económico de China.
Se cree que la debilidad prolongada del sector y la ralentización del crecimiento de la inversión en el mismo son los principales factores de la escasa demanda total y representan un grave riesgo para la economía china.
El mercado inmobiliario de China empezó a recuperarse en la segunda mitad de 2015 tras enfriarse durante más de un año, impulsado por las medidas de apoyo gubernamental, incluidas las reducciones de tipos de interés y unos requisitos de depósitos más bajos.
Los impuestos sobre algunas transacciones inmobiliarias se recortaron en febrero, mes en el que también se anunció que se ampliarán las reducciones de los pagos de entrada mínimos para los candidatos a adquirir primeras y segundas viviendas.
"Aunque las metrópolis de China registraron bruscas subidas de precios, los mercados se mantuvieron estables en algunas ciudades más pequeñas", dijo Liu Jianwei, estadístico superior del BNE.
La debilidad en las ciudades menos importantes se debió principalmente a que persiste un exceso de oferta resultado de las sustanciales inversiones de los años que siguieron a la crisis financiera global de 2008.
A finales de marzo se contabilizaban en el conjunto de China alrededor de 735,2 millones de metros cuadrados de propiedades inmobiliarias construidas sin vender, una caída de unos 4,2 millones de metros cuadrados respecto a finales de febrero, según el BNE.
A escala anual, no obstante, el stock seguía siendo un 13,1 por ciento más alto que en el mismo período de 2015.
China fijó la reducción del exceso de oferta de bienes inmuebles como una de las cinco prioridades del país para 2016.