CHENGDU, China, 26 abr (Xinhua) -- Al observar las calles reconstruidas y las casas nuevas en el distrito de Lushan, el epicentro de un fuerte sismo ocurrido en 2013 en la provincia suroccidental china de Sichuan, el primer ministro chino, Li Keqiang, dijo sentirse profundamente aliviado.
El terremoto de magnitud 7 del 20 de abril de ese año causó la muerte a 196 personas, desplazó a más de 100.000 familias y destruyó caminos y escuelas.
Durante su gira de inspección a la provincia del 24 al 26 de abril, el primer ministro visitó el salón conmemorativo del sismo, ofreció flores en honor de las víctimas y rindió un tributo de silencio.
"Todo lo que han hecho el Partido y el gobierno es para garantizar que la gente pueda vivir feliz, tener vidas felices", dijo Li a los aldeanos en Lushan.
Para fines del año pasado, se completaron casas nuevas para 33.696 familias y 16.919 casas en mal estado fueron remodeladas.
Las autoridades locales dicen que el nivel de desarrollo económico y social es superior que antes del terremoto.
Li visitó casas reconstruidas, saludó a niños y los alentó a trabajar arduamente. Durante la inspección a un parque agrícola local y a una compañía, les pidió buscar el desarrollo ecológico y conducir a más gente hacia la prosperidad.
En Chengdu, capital de Sichuan, Li alentó a las autoridades locales a desarrollar más zonas para formar nuevas fuerzas que impulsen la economía.
Las grandes empresas estatales deben reformarse y abrirse más, aprender y aplicar conceptos avanzados y tecnología del mundo entero y actualizarse para crear marcas de equipo de clase mundial, dijo Li al visitar una compañía de equipo eléctrico.
Durante su visita a la Universidad de Sichuan, pidió a la universidad que ofrezca materias de primera clase y que haga esfuerzos para ayudar a los graduados a conseguir empleo.
Li también visitó un mercado de productos agrícolas, donde dijo que el alcalde debe ser responsable de garantizar el suministro y la seguridad de los alimentos.