El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy los ataques aéreos del miércoles contra el hospital Al Quds de Aleppo, en el norte de Siria, e hizo un llamado a las partes en conflicto en el país para que "renueven de inmediato su compromiso con el cese de hostilidades".
"El secretario general también reitera su condena al reciente bombardeo indiscriminado de las fuerzas del gobierno y los grupos opositores, así como las tácticas terroristas de los extremistas", se indicó en la declaración emitida por el vocero de Ban.
"Los ataques dirigidos contra civiles son violaciones inexcusables a la ley internacional humanitaria y de derechos humanos", se indicó en la declaración. "Se deben rendir cuentas por estos crímenes".
El hospital de campo Al Quds, ubicado en un barrio de Aleppo controlado por los rebeldes, fue alcanzado el miércoles por un misil lanzado por un caza y 27 personas murieron en el ataque, se indicó en informes.