La Abogacía General del Estado denunció al menos cuatro ilegalidades en la polémica votación del pasado 17 de abril.
"Por estas razones anulé la sesión realizada los días 15,16 y 17, y determiné que una nueva sesión sea realizada para deliberar en la materia en el plazo de cinco sesiones contadas de la fecha en la que el proceso sea devuelto por el Senado a la Cámara de Diputados", dijo Maranhao.
El titular interino de la Cámara de Diputados argumentó que los partidos políticos no debieron orientar a sus diputados para votar de un modo u otro, ya que deben hacerlo "de acuerdo con sus convicciones personales y libremente", y no bajo indicaciones.
Consideró que la defensa de la presidenta Rousseff también debió tener derecho de hablar durante la votación.
Rousseff y su defensa acusaron en todo momento que la apertura del proceso en su contra era una cuestión de "venganza" por parte de de Cunha, declarado su enemigo, quien apresuró los trámites para el proceso.