Al recordar la "era del coraje y la valentía", Putin rindió tributo a los soldados que lucharon por su patria.
La celebración del Día de la Victoria se ha vuelto un símbolo de "la afinidad sagrada de Rusia y de su pueblo", señaló Putin.
El presidente advirtió también que la civilización humana en la actualidad enfrenta de nuevo la crueldad y la violencia, mientras que el terrorismo se ha convertido en una amenaza global que todos los países necesitan combatir juntos.