El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, quien también es comandante en jefe de las fuerzas iraquíes, después de la explosión ordenó la detención del máximo oficial responsable de la seguridad de Shaab para que sea interrogado, dice un comunicado emitido por su oficina.
En otro atentado, un coche bomba estalló en un mercado de frutas y verduras en el distrito chiita-sunnita de Rasheed, sur de Bagdad, lo que dejó cinco muertos y 10 heridos.
Otro ataque tuvo lugar en el distrito chiita Ciudad Sadr, este de Bagdad, donde un camión cargado de explosivos estalló en un mercado mayorista de Jamila, lo que causó la muerte a unas 16 personas y heridas a 53.
Las fuerzas de seguridad iraquíes intensificaron las medidas de seguridad en toda la capital porque informes de inteligencia advierten sobre el potencial de más estallidos de coches bomba en la ciudad.