Tomaron parte de la idea la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (APPYCE), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), y la Asociación de Amigos de la Avenida de Mayo, y con el apoyo del Gobierno de la Ciudad.
En una jornada otoñal, propios y extraños se encontraron con maestros pizzeros, que contaron con la ayuda de más de 100 colaboradores y un único objetivo, alcanzar el récord de la empanada más grande de Buenos Aires, que midió 80 metros.
En diálogo con Xinhua, Diego Dávila, maestro pizzero, explicó la propuesta: "Es un evento solidario para concienciar a la gente que podemos incluir, a la sociedad y también en el trabajo, a los chicos con Síndrome de Down".