Un hombre se sube a una roca para recibir señal telefónica. El 12 de mayo de 2016. Según Apitiji, la aldea solía ser un lugar pacífico y rico gracias a sus fértiles tierras y el aislamiento que impedía la llegada de la guerra y bandidos, pero ahora está aislado del mundo exterior debido al escaso transporte, y la mayoría de los habitantes viven por debajo del umbral de la pobreza.