Moldeador de arena crea 'moldes' para los misiles guiados (2)

Pueblo en Línea  2016:06:06.13:33

La suela del zapato derecho de Mao Lasheng es más delgada que la otra debido al continuo roce con el suelo. [Foto/CCTV]

En 2006, la fábrica en la que trabaja Mao se encargó de hacer la parte externa para un tipo de misiles del país. La prueba de laboratorio les fue bien, pero la prueba práctica falló más de 20 veces debido a grietas en el molde. A pesar de muchas rondas de análisis por parte de expertos, no supo encontrar el error.

Fue entonces cuando Mao Lasheng tuvo la responsabilidad de encontrar el problema.

Mao se mudó al laboratorio y trajo su propia comida, ante la mirada dudosa de muchos. Después de dos días de experimentos, ensayos y repetidos errores, Mao finalmente salió del laboratorio con los ojos ensangrentados para decirle al resto de compañeros cómo se solucionaba el problema.

"Es verdaderamente asombroso. El problema que dejó perplejos a los ingenieros lo solucionó un trabajador sin apenas estudios", dijo Yu Kaisheng del Comité de Ciencia y Tecnología de la fábrica.

Mao Lasheng ha visto desfilar su trabajo por la Plaza de Tian'anmen en cuatro ocasiones, la última cuando el misil de defensa aérea HQ-12 fue mostrado al público en el desfile militar del Día de la Victoria en Beijing, el 3 de septiembre del año pasado.

Mao Lasheng (centro) trabaja con un molde de arena con sus compañeros. [Foto/CCTV]

Con el desarrollo de nuevos equipos militares, Mao siente más presión. "El nuevo material debe ser más ligero, con mayor fuerza y resistencia al calor. No consigo dormir por las noches cuando yo logro superar un problema técnico", dijo Mao.

Para mantenerse al día con novedades, Mao lee libros de la industria cuando tiene tiempo libre.

Mao es un hombre introvertido, que no sabe comunicarse ni incluso con su familia. "En el trabajo se comunicarme con la gente, pero cuando se trata de asuntos personales, me cuesta trabajo expresarme", dijo.

Sus padres fallecieron hace años, su hija trabaja lejos de casa y la mayoría de sus conocidos en el taller se han retirado, por lo que Mao socializa aún menos en los últimos años.

"A veces voy al taller a jugar con la arena, creando diversas formas”, dijo Mao. "La arena es como un niño, hace lo que le pides”.