CHENGDU, 29 jun (Xinhua) -- Científicos chinos están ampliando la capacidad de una instalación subterránea diseñada para detectar las esquivas partículas de la materia oscura.
Los científicos aún están buscando evidencias para probar la existencia de la hipotética materia oscura, una sustancia invisible que se cree que compone más de una cuarta parte de la masa-energía del universo.
El Laboratorio Subterráneo de Jinping, que se encuentra 2.400 metros por debajo de una montaña en la provincia suroccidental de Sichuan, comenzó a funcionar en diciembre de 2010. Tiene un almacén de xenón, uno de los pocos elementos que interactúan con la materia oscura, y los rayos cósmicos que habitualmente interfieren en los intentos de observar la materia oscura no pueden penetrar hasta tal profundidad.
Un investigador del laboratorio, Xiao Mengjiao, indicó que él y sus colegas han comenzado la segunda fase de su experimento.
El laboratorio almacena en la actualidad 300 kilos de xenón, un aumento respecto a los 54 kilos de la primera fase.
"En el futuro la cantidad de xenón alcanzará cierto número de toneladas, pero dependerá de cuándo llegue la financiación de la investigación", manifestó Xiao.
La segunda fase, que se desarrollará aproximadamente durante un año, llegará más lejos en el camino para encontrar señales de la materia oscura, agregó el investigador.
Ya se ha completado el análisis de los datos recogidos durante el funcionamiento de prueba de la segunda fase entre noviembre y diciembre, según Xiao. "Los resultados son un paso adelante significativo respecto a la primera fase, puesto que podemos centrarnos en áreas en las que es más probable que se observe la materia oscura", explicó.
"Tenemos razones para creer que estamos a punto de encontrar materia oscura", afirmó.
No obstante, los investigadores necesitarían mantener el ritmo actual si China quiere ganar la carrera en este campo.
"La competencia internacional en la búsqueda de la materia oscura se ha vuelto bastante intensa y muchos están construyendo equipos de detección más grandes y adoptando una tecnología más avanzada", indicó Xiao.
Según otro investigador del laboratorio, Liu Jiang, "la materia oscura es como el esmog del universo y la Tierra es como un coche que circula a través del esmog". "Es responsabilidad de los detectores registrar el 'sonido' de la colisión entre el coche y el esmog", ilustró.