Dos jóvenes vestidas como Zhinu muestran un costurero. Shanghai, 6 de agosto de 2016. [Foto: IC]
Sin embargo, eran zapatos mágicos que llevaron a Niulang y a sus dos hijos a ir en pos de Zhinu, en contra de los edictos imperiales.
La arriesgada búsqueda enfureció a la emperatriz, que tomó su horquilla de pelo y cortó el cielo, creando la Vía Láctea, para separar a Zhinu de su familia terrenal.
Pero no todo estaba perdido, movido por su amor y devoción, formaron un puente a través de la Vía Láctea para lograr reunirse.
Incluso el indiferente Emperador de Jade entendió el gran amor de la pareja y les permitió reunirse una vez al año, siempre en la séptima noche del séptimo mes.
Basado en esta leyenda popular, Qixi llegó a ser el día de los enamorados en China, tradición que se remonta a la dinastía Han (206 aC-220 dC).
Es habitual que llegada la fecha de celebrar Qixi, los chinos contemplen el cielo para ubicar la estrella más brillante de la constelación Aquila y a la estrella Vega, que se identifican con Niulang y Zhinu. Las dos grandes estrellas siempre brillan en lados opuestos dentro de la Vía Láctea.