"A ver si me puede disparar con las armas que he comprado", retó un joven chino al Tribunal que lo condenó a cadena perpetua por comprar réplicas de armas de fuego
Las armas compradas por Liu Dawei.
Fujian,11/08/2016 (El Pueblo en Línea) - El error de Liu Dawei, que acabaría en una fallo de cadena perpetua, comenzó en julio del 2014.
Con 18 años de edad y un gran entusiasmo por las armas de fuego, Liu hizo una compra en línea de 24 réplicas de modelos de armas de fuego en un sitio web de Taiwán, a un costo de 30.540 yuanes (alrededor de 4.602,07 dólares).
Sin embargo, el paquete nunca llegó a su casa de Quanzhou, provincia de Fujian, al sureste de China. Dos meses más tarde, el 29 de septiembre de 2014, Liu fue detenido y acusado de tráfico de armas. La policía identificó 20 de las 24 "réplicas de pistolas" como armas reales. El 30 de abril de 2015, Liu fue condenado a cadena perpetua. En la sala del tribunal, Liu Dawei gritó a voz en cuello: "Por favor, dispárenme con las armas que he comprado y si muero, soy culpable."
El juez se basó en el artículo 151 de la Ley Penal de China que dice: "El contrabando de armas, municiones, materiales nucleares o la falsificación de billetes de curso legal será condenado a una pena de prisión de más de siete años, con una multa o confiscación de bienes. Delitos de carácter extraordinariamente graves [...] deben ser castigados con cadena perpetua o pena de muerte y confiscación de bienes.
El juez argumentó que, basado en la ley china, el contrabando de más de 20 armas de fuego sería pena de muerte. Sin embargo, añadió que teniendo en cuenta la edad de Liu en el momento que cometió el delito, el Tribunal dicta la cadena perpetua.
La defensa de Dawei explicó que él compró esa cantidad de réplicas de armas de fuego porque la tienda no aceptaba una orden por menos de 20 piezas.
Liu Dawei. (Foto: Archivo)
La clave del debate radica en considerar una reproducción de un arma de fuego igual a un arma real. De acuerdo con el “Reglamento sobre la Evaluación de Armas de Fuego y Municiones”, vigente para todos los órganos de seguridad pública desde el 2010, "[el objeto] debe ser identificado como un arma de fuego cuando la energía cinética de la boca sea mayor de 1,8 J /cm2."
Las terminologías en la definición pueden ser de difícil comprensión para la mayoría de las personas que carecen de experiencia en el campo de la balística.
El abogado de Liu Dawei utiliza una metáfora para entender este asunto: "Estamos sentados en la mesa y yo lanzo un puñado de granos hacia su cara. La fuerza de estos granos sería de alrededor de 1.8j / cm2. El estandar de Hong Kong sube a 7,077 J /cm2 y en Taiwán a 20 k/cm2. Incluso en China continental antes de 2008 era de 16J / cm2.
La madre de Liu, que nunca pensó que podría "perder a su hijo por comprar un tipo de juguete con el que ha estado jugando desde niño", declaró que Liu Dawei desconocía la existencia de esa ley.
"Dawei nunca supo sobre dicha regulación antes de ser detenido", admitió su madre.
Liu Dawei no está solo. En los últimos años, cada vez hay más casos similares. Cai Xue'en, diputado de la Asamblea Popular Nacional, indicó que después del nuevo reglamento del 2010, los casos de este tipo solamente en la provincia de Hubei han aumento un 30 por ciento.
Hay esfuerzos realizados en los últimos años para elevar el umbral de la definición de armas de fuego. Tanto en las “Dos Sesiones” como en la Asamblea Popular Nacional de este año, se presentaron informes que solicitan una modificación en la valoración de las réplicas de las pistolas. Las normas de tasación, que "vayan en contra del reconocimiento científico y el sentido común" deben ser derogadas, afirmó Zhu Zhengfu, diputado que participó este año en las “Dos Sesiones”.
En el caso de Liu Dawei, quizás exista una esperanza para un cambio de condena. El 11 de abril del 2016, el Tribunal Popular Superior de la provincia de Fujian aceptó su apelación. El joven Liu y su familia aguardan con ansiedad los resultados finales.
(Editor: Elena G.,Rocío Huang)