Los manifestantes, que comenzaron a congregarse en distintos puntos del oriente capitalino como las avenidas Río de Janeiro, Francisco de Miranda y Libertador, aseguran que marchan "por un cambio de gobierno", razón que los hace abogadores del desarrollo de un referendo revocatorio presidencial.
La "Gran Toma de Caracas" pretende culminar a las 14:00 tiempo local (18:00 GMT), según anunció el secretario Ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, quien además indicó que el cierre de la jornada se hará tras la lectura de un comunicado final.
A su vez, el oficialismo, que denuncia desde hace aproximadamente dos semanas eventuales acciones de violencia que puedan provenir de la marcha opositora, decidió movilizarse también en las proximidades de la Plaza Venezuela y la avenida Bolívar, al centro de la capital.
Los cuerpos de seguridad resguardan ambas movilizaciones para evitar eventuales "actos de desestabilización y violencia" y garantizar el orden público.
Los adeptos al gobierno, liderados por el vicepresidente Aristóbulo Istúriz y dirigentes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), protagonizaron en vísperas de la jornada una vigilia hasta esta madrugada, con el lema "La defensa de la paz".
Istúriz reiteró la denuncia de su gobierno respecto a la posible "inminencia de un golpe de Estado" mediante episodios de violencia extrema que generen algunos fallecidos, para intentar atribuir de esta responsabilidad a la administración local.
Maduro informó, por su parte, que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y otros organismos de seguridad, se encuentran desplegados en todo el territorio en búsqueda de líderes de bandas delictivas presuntamente pagados para cometer crímenes en la movilización opositora.