HANGZHOU, septiembre 4, 2016 (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, preside la ceremonia de inauguración de la Cumbre del Grupo de los 20 (G20), en Hangzhou, capital de la provincia de Zhejiang, en el este de China, el 4 de septiembre de 2016. (Xinhua/Li Xueren)
Los líderes de las economías del G20 se dieron hoy un descanso de sus apretadas agendas y zarparon hacia las aguas del lago Occidental en la ciudad china oriental de Hangzhou.
La imagen del presidente de China, Xi Jinping, sentado entre los líderes de los mercados emergentes y de los países desarrollados, transmitió una fuerte señal: estamos en el mismo bote y en esta ocasión China traza el curso a seguir.
Hoy con anterioridad, Xi, timonel de la segunda mayor economía del mundo, hizo una referencia metafórica a los botes para enfatizar la necesidad de los esfuerzos conjuntos durante su discurso ante los líderes de las economías mundiales reunidos por la cumbre anual.
"Para atravesar el embravecido mar de la economía mundial y empezar un nuevo viaje para un futuro crecimiento, es bueno saber que estamos en el mismo bote", dijo Xi en el mensaje de inauguración de la cumbre del G20.
"Hagamos de Hangzhou un nuevo punto de partida y conduzcamos la gigante embarcación de la economía mundial en un nuevo viaje desde la orilla del río Qiantang al vasto océano", dijo el presidente chino.
Para el país más populoso del mundo, la cumbre de Hangzhou de hoy y el lunes representa una importante oportunidad para mostrarle al mundo que China tiene lo que se necesita para ayudar a dirigir la recuperación económica mundial.
Es la primera vez que Xi preside una cumbre del G20. Muchos esperan que en la reunión de pesos pesados puedan trazar el fijo para el crecimiento mundial.
Hoy por la tarde, minutos después de saludar a los líderes del G20 con un apretón de manos, el presidente dijo que espera que la cumbre recete una cura que lleve a la economía mundial hacia una trayectoria de crecimiento sano.