El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, participa durante la plenaria de Cancilleres de la 17 Cumbre del Movimiento de países No Alineados (MNOAL), en la isla de Margarita, Venezuela, el 15 de septiembre de 2016. (Xinhua/Boris Vergara)
"Debemos asegurar que la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sea total, que la Asamblea General se reforme y garantizar que la Secretaría sea más eficiente y eficaz", indicó.
Por América Latina, los cancilleres de Cuba y Ecuador, Bruno Rodríguez y Guillaume Long, respectivamente, ofrecieron sus perspectivas acerca de temas actuales concernientes al desarme nuclear y el problema de los paraísos fiscales.
No obstante, destacaron demandas históricas de los países no alineados como el cese del bloqueo económico a la mayor de las Antillas, el reconocimiento del Estado Palestino, la oposición al conflicto armado en Siria, entre otros tópicos.
El ministro cubano consideró que los acuerdos del MNOAL contraídos en La Habana durante las cumbres de 1979 y de 2006 "no han sido respetados" por parte de las potencias occidentales, al asegurar que "la descolonización plena sigue aún fuera" del alcance de las naciones subdesarrolladas o en desarrollo.
A juicio de Bruno Rodríguez, sigue vigente "la guerra, la agresión, los golpes blandos y los intentos de cambio de régimen" por parte de las naciones "hegemónicas".
En tanto, el canciller Long, en la misma senda de sus homólogos africanos y asiáticos abogó por reducir el poder de veto que tienen algunos países del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
"El Sistema de Naciones Unidas debe ser transformado, a todos nos interesa una Asamblea General fortalecida, con menos vetos y más votos" , dijo Guillaume Long.
Agregó que el gobierno ecuatoriano con una posición que trascienda el enfoque de ampliación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que se transformen a su vez las reglas de juego dentro del organismo.
Long además manifestó su preocupación por la "manipulación" internacional respecto al tema sobre el cumplimiento de los derechos humanos, al asegurar que esta discusión se encuentra politizada "para presionar y acondicionar a los países y no para defender los verdaderos derechos humanos".