Por Yasef Ananda
Beijing, 22/09/2016(Pueblo en Línea)-El otoño de Beijing siempre acostumbra a la sorpresa, y si se trata de Chile y sus sabores, aún más. Poesía océanica que estimula a los más caprichosos paladares.
La Semana Gastronómica de Chile, una cita obligada cuando llega septiembre, este año presenta los ancestrales sabores de la Patagonia chilena, región ensoñadora y glacial del sureño país latinoamericano.
Durante la inauguración en el hotel Hilton Beijing, Jorge Heine, embajador de Chile en China, destacó la singularidad temática de esta nueva edición de la Semana Gastronómica de Chile.
“Hoy le damos la bienvenida a China a la alta cocina de la Patagonia chilena, maravilloso lugar donde las grandes montañas surgen del Pacífico. Islas, penínsulas, iceberg y glaciares la conforman. Fascinación de escritores y visitantes”, destacó Heine.
Desde la región de Magallanes, y por primera vez en China, el distinguido chef Jorge Luksic es el encargado de estampar en Beijing el rústico sello de la Patagonia profunda.
“Para esta semana gastronómica de Chile en Beijing, me parece fantástico que se haya seleccionado un territorio tan lejano como la Patagonia chilena. Cocinar en China y para China, país amigo de Chile de toda la vida, es una gran fortuna”.
Hasta el 25 de septiembre, Luksic presentará su famosa trilogía de jamones de jabalí, cordero y cerdo, joyas de la gastronomía patagónica que se tienen que madurar dos años mínimo, siguiendo la tradición de los inmigrantes croatas que llegaron a Chile en el siglo XIX conocida como castradina. También propondrá un delicioso chupe de centolla. Y con respecto al cordero, el maestro de Patagonia Austral cocinará dos de sus grandes especialidades: la paleta de cordero al horno estilo Magallanes y las chuleticas francesas.
“Magallanes tiene una gastronómica incomparable. Tenemos cordero, centolla, ostiones... Todos los productos del mar son de excelente calidad debido a las aguas frías. Además, lo poco que se puede cultivar en la tierra brota con una calidad asombrosa. Nuestra zona es muy protegida por sus habitantes. Esa riqueza de Magallanes es lo que vamos a ofrecer en Beijing”.
Y por supuesto, en el menú no faltará la sopa de congrio, plato que el gran poeta chileno Pablo Neruda inmortalizó en su legendaria “Oda al Caldillo de Congrio”:
... y al fuego lentamente entregar el tesoro hasta que en el caldillo se calienten las esencias de Chile, y a la mesa lleguen recién casados los sabores del mar y de la tierra para que en ese plato tú conozcas el cielo...
El cordero es la preparación más emblemática de la Patagonia. Para muchos, de ahí nació el arte de la parrillada. El cordero al palo, preparación típica de esta zona y de la que el chef Luksic es maestro e historiador, se originó de manera natural por los arrieros ovejeros. Cocinarlo toma mucho tiempo. Se requiere mucha paciencia dominar constantemente la temperatura del fuego.
“Al referirnos a la Patagonia Chilena hay que señalar la calidad de sus materias primas. De la sutileza de los sabores. A diferencia de otras regiones y zonas del país y del continente, donde predominan los sabores intensos y potentes, el cordero nosotros lo hacemos muy suave y sutil. No tiene ese olor y sabor fuerte, sino que es más matizado y con características muy especiales”, indica Luksic.
Pero la Patagonia Chilena no es solo cordero al palo. La Semana Gastronómica de Chile también incita a degustar el océano.
“La calidad de la centolla magallanica es muy reconocida. Es un producto que desde hace cinco años está entrando muy bien al mercado chino”, afirma Luksic. “También tenemos los ostiones, que son únicos en el mundo porque crecen en la conjunción de los ventisqueros de aguas dulces y saladas de las bahías. Eso permite que tengan un sabor dulce y distinto a todos los que se puedan haber probado. Estoy seguro que también les va a encantar”.
China es un país reconocido por su excelente gastronomía y proverbial apetito. Chile no sólo importa al gigante asiático grandes vinos de clase mundial como la marca Montes, que se catará durante esta semana. También provee de frutas frescas, pescado, maricos y cárnicos de primera a los supermercados y restaurantes chinos.
“No me he ido y ya estoy pensando en volver. La cocina china me parece sorprendente”, confiesa el chef Jorge Luksic. “A pesar de no poder comunicarme en mandarín, me sorprende la calidez del ciudadano chino y su amabilidad. He visitado lo que en Chile llamados “picada”, es decir pequeños restaurantes, y me he encontrado con una gran diversidad de platos, a veces de sabores fuertes, pero siempre distintos”.