“Como actor, antes ya había hecho un espectáculo de tango. Después me propusieron hacer la vida de Gardel o la vida de Julio Sosa, sin embargo yo quería lograr con el tango algo diferente. Entonces, un grupo de bailarines de breakdance me proponen la idea y yo les dije: “Me encanta, pero eso hay trabajar mucho para lograr una fusión real.”
Aunque la versión de “Breaking Tango, almacén Buenos Aires” que se presentó en el Centro Nacional de Artes Escénicas de Beijing es un fragmento destacado de una pieza mayor que se encuentra en montaje y que muy pronto se estrenará en Buenos Aires e iniciará una gira internacional, no fue óbice para que los espectadores chinos aplaudieran con devoción la entrega de los magníficos bailarines argentinos, que derrocharon pasión y una gran versatilidad sobre el escenario.
“Todos los pueblos tenemos un pasado. Y nadie lo sabe mejor que nuestros amigos chinos, que están tan orgullosos de sus cinco mil años de historia. Quizás los argentinos lo que tenemos que aprender es como recrear esa historia y mirar al futuro, como lo hace China”, concluyó el embajador Guelar.