Las calificaciones se mantuvieron prácticamente sin cambio desde junio cuando ambos surgieron como ganadores de las candidaturas de sus respectivos partidos.
Esto demuestra el profundo rechazo de los estadounidenses a ambos candidatos en lo que es quizá una de las contiendas presidenciales más desagradables en la historia moderna de Estados Unidos.
Los escándalos, las acusaciones mutuas y hasta los insultos personales han dominado los debates y titulares de los medios de comunicación casi a diario.
Trump ha sido criticado por racista, sexista y hasta narcisista y Clinton se ha visto perseguida por escándalos relacionados con el uso de cuentas de correo electrónico privadas cuando era secretaria de Estado y por acusaciones de corrupción en contra de la Fundación Clinton.
Ha habido una tendencia hacia calificaciones más severas para los candidatos en las elecciones presidenciales más recientes de Estados Unidos, señaló Gallup.
De hecho, ningún candidato presidencial desde Ronald Reagan en 1984 ha terminado una campaña con una tasa por completo favorable de más del 70 por ciento. Pero aún en las dos últimas elecciones, todos los candidatos tuvieron calificaciones totales favorables de 55 por ciento o más, dijo Gallup.
"En resumen, esta contienda de candidatos históricamente impopulares, al parecer concluye con Clinton como el 'menor de dos males' y eso puede ser lo que decida la elección", indicó la encuestadora.
Clinton tenía el lunes una ligera ventaja sobre Trump de 46,8 contra 43,6 por ciento en el promedio de encuestas de RealClear Politics, al concluir sus campañas la víspera del día de la elección.