"De los cinco pacientes que se espera enviar, una, Pamela tiene el 90 por ciento de su cuerpo con quemaduras y se busca estabilizar, pero existe una aeronave lista para cualquier momento", apuntó.
Por su parte, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, reiteró su solidaridad a las familias de las víctimas y pidió un minuto de silencio durante un acto el estado de Tlaxcala (centro).
El mandatario dijo que muchos de los heridos son atendidos en hospitales del ministerio de Salud, donde se brinda el apoyo y atención médica necesaria.
Dentro de la investigación de la fiscalía federal se determinará el origen del incidente que provocó que la pirotecnia estallara sin control y que provocó la destrucción de la mayoría de los 305 locales.
De acuerdo con las versiones difundidas por la prensa local, en los alrededores se encontraban al menos unas 2.000 personas.