A partir de mañana lunes se llevará a cabo la identificación de las víctimas, cuyos cuerpos en su mayoría están decapitados y desmembrados, lo que dificulta esta labor.
De acuerdo con el Departamento Penitenciario del Estado de Paraná (Depen), la rebelión empezó desde la víspera por la tarde entre presos de dos facciones rivales, luego de que un coche se acercó a la prisión y desde el interior del vehículo fue lanzada una bolsa en la que habría armas.
Los presos cortaron entonces la electricidad y con ello dejaron de funcionar los bloqueadores de señal de la prisión.