El aldeano Zhang Hong (c) junto con su esposa Yang Yao (i) y dos hijas ven televisión en su nueva casa en el poblado de la etnia hani de Keman, en la provincia suroccidental china de Yunnan.
El pueblo se sitúa en el distrito autónomo de la etnia hani de Mojiang que es una zona empobrecida y montañosa. Más de 60 mil residentes locales viven en la pobreza extrema, cifra que representa el 20 por ciento de su población. La tarea de alivio de pobreza resultó ardua.
Durante los últimos años, con el propósito de sacar a la gente de esta situación depauperada, las autoridades han adoptado varias medidas de eliminar la pobreza con precisión como el comercio electrónico, la financiación, la reubicación de la población, la protección ambiental y la mejora de infraestructuras.
Actualmente, los residentes habitan en casas nuevas en vez de casas de paja y cultivan té y platanos, entre otros cultivos, mientras tanto disfrutan de seguros sociales y educación gratuita.
Además, la cultura tradicional étnica ha sido bien protegida. Según estimación, el ingreso disponible per cápita de los campesinos del distrito Mojiang en el año pasado llega a los 8.720 yuanes.