Avalancha en Italia deja 30 desaparecidos en región golpeada por sismos y fuertes nevadas
Una enorme avalancha, al parecer desencadenada por una serie de sismos ocurridos un día antes, golpeó hoy un centro turístico italiano de esquí.
Treinta huéspedes de un hotel y su personal están desaparecidos.
La región de Abruzzo, al este de Roma, fue golpeada en meses recientes por tres series separadas de intensos sismos desde agosto del año pasado.
Más recientemente, la región se vio afectada por bajas temperaturas récord e intensas nevadas que interrumpieron el servicio telefónico y el suministro eléctrico de muchas ciudades y pueblos aislados. Muchas carreteras quedaron bloqueadas por la nieve.
Hoy se combinaron todos estos factores cuando cientos de toneladas de nieve, hielo y fango de las colinas del Gran Sasso de 2.912 metros de altura se soltaron y rodaron hacia abajo para hacer añicos el Hotel Rigopiano de cuatro estrellas.
La construcción fue arrastrada colina abajo y sepultada bajo toneladas de nieve y escombros.
Debido a las intensas nevadas y al impacto de la avalancha, las ambulancias no pudieron acercarse a más de nueve kilómetros del hotel, aunque rescatistas lograron llegar a pie, con vehículos para nieve y helicópteros.
Para la noche de hoy, hora local, las autoridades habían rescatado a dos sobrevivientes, uno de los cuales presentaba congelación. Además encontraron tres cuerpos. Treinta personas más, entre ellas varios niños y bebés, están desaparecidas.
Al caer la noche, la búsqueda pasó de rescate de sobrevivientes a recuperación de cuerpos.
Funcionarios de protección civil informaron hoy por la noche que sólo han recuperado dos cuerpos, aunque algunos medios italianos han informado sobre seis.
"Con la puesta del Sol y la caída en las temperaturas, el temor es que si hay más sobrevivientes puedan morir de frío", dijo en una entrevista Giovanni Bianchi, del equipo de protección civil italiano.
El acceso al hotel está restringido y la búsqueda es lenta. Se han empleado herramientas manuales y perros, pero la zona es grande.
Expertos señalaron que se podrían presentar más réplicas y avalanchas. "Es una situación extremadamente compleja", dijo Titti Postiglione del departamento de emergencias de la región de Abruzzo en una entrevista televisada.
El Hotel Rigopiano, ubicado cerca del pueblo de Farindola, se encuentra a apenas 150 kilómetros de Roma, lo que lo convierte en un popular destino turístico para los viajeros de la capital italiana que buscan un descanso corto.
Gilberto Petrucci, asesor de la cercana localidad de Penne, dijo que toda la región está padeciendo.
"Ya no podemos aguantar mucho más. Estamos de rodillas", dijo Petrucci a Xinhua. "Penne tiene 13.000 habitantes y estamos aislados porque las carreteras están cerradas".
La escuelas de la zona fueron cerradas hasta el lunes y la mayoría de los negocios no esenciales también cerraron. Para los próximos días se pronostican gélidas temperaturas y más nevadas.
La serie de temblores del miércoles incluyó al menos una decena de sismos de más de 5,0 en la escala de Richter.
Los sismos causaron grandes daños estructurales en Abruzzo y daños menores incluso en Roma. Pero antes de la avalancha sólo se había registrado un muerto: un hombre de 80 años que perdió la vida al derrumbarse sobre él el techo de su casa en el campo.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)