Por Curtis Stone y Wu Chengliang
Beijing, 24/03/2017 (El Pueblo en Línea) - Los istmos tales como el nacionalismo, el populismo, el proteccionismo y el aislacionismo se extienden como la pólvora por todo el mundo occidental, creando incertidumbres sobre el futuro del libre comercio y la cooperación económica internacional.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los dirigentes europeos de extrema derecha se han erigido como influyentes voces contra la globalización, tildándola como la causante de los problemas del mundo. En medio de las crecientes dudas sobre el futuro del orden internacional globalizado, China ha surgido como una voz razonable: hay que construir puentes, no muros. Esa es la virtud.
El año pasado, Gran Bretaña decidió salir de la Unión Europea, renunciando a cuatro décadas de tratados y acuerdos. El éxito del Brexit ayudó a crearle un lugar a Trump y a los políticos europeos de extrema derecha en el escenario de la política mundial.
Donald Trump ha prometido retomar el control de su nación.
"Pronto me llamarán Sr. BREXIT", twiteó cierta vez.
En su discurso inaugural, Trump afirmó: "Debemos proteger nuestras fronteras de la devastación de otros países evitando el robo de nuestros productos y la destrucción de nuestras empresas y puestos de trabajos."
"Dicha protección conducirá a una gran prosperidad y fortaleza", agregó el mandatario.
Después que asumiera el cargo, tomó medidas para revertir la globalización.
Trump ordenó a Estados Unidos retirarse de las negociaciones y acuerdo de la asociación Trans-Pacífico, llamó a la construcción física de un muro en la frontera sur, aceleraró la aplicación de las leyes de inmigración y cerró las puertas de EE.UU a los inmigrantes procedentes de siete países de mayoría musulmana.
En Europa, un fenómeno similar acontece en Francia. La líder del Frente Nacionalista, Marine Le Pen, que encabeza las intenciones de voto para las elecciones presidenciales francesas, ha jurado que si gana las elecciones entonces Francia será para los franceses.
Le Pen insta a sus seguidores a seguir el ejemplo del Brexit y Trump, afirmando que Francia está bajo la amenaza de dos "totalitarismos" - la globalización económica y el fundamentalismo islámico. Si se verifica su elección, Le Pen debe retirar a Francia del comando militar integrado de la OTAN, salir de la Unión Europea, contener la inmigración, especialmente la entrada de musulmanes y expulsar de Francia a miles de extranjeros.
"La división ya no es entre la izquierda y la derecha, es entre patriotas y mundialistas", afirmó Le Pen.
A pesar del complejo contexto histórico, China persiste en su voluntad de promover la apertura que facilita el desarrollo común. Por ejemplo, China está haciendo una gran contribución a la paz y a la prosperidad mundiales con su iniciativa "Un cinturón, una ruta".
Desde 2013, China realiza acciones diplomáticas e inversiones económicas para mejorar la interconectividad del orbe.
La nueva división política llega en un momento en que el mundo, como comunidad global, se encuentra en una importante encrucijada: construir puentes o muros.
China ha optado por construir puentes y convida a todos los países a construir una comunidad de destino común para toda la humanidad.
En su discurso durante el Foro Económico Mundial en Davos, el presidente chino Xi Jinping instó al mundo a mantener el objetivo de construir una comunidad de futuro compartido.
El presidente Xi también destacó que la comunidad internacional debe valorar sus intereses propios, pero siempre dentro de un contexto más amplio.
"Alentar el proteccionismo es como encerrarse en una habitación oscura. Mientras estén a salvo del viento y la lluvia, bloquearán la luz y el aire", expresó Xi en su discurso.
Lo que el mundo necesita es más globalización, no menos.
Los países, que al igual que China están a favor de esta realidad, juegan un papel clave en el mantenimiento del orden económico internacional.
En lugar de culpar a la globalización económica por los problemas del mundo, la comunidad internacional debe intensificar su cooperación y hacer que la economía mundial funcione para beneficio de todos los habitantes del planeta.
Curtis Stone es editor y columnista de la edición en inglés del Pueblo en Línea.
Wu Chengliang es el jefe de la edición en inglés del Pueblo en Línea.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)