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La visita de Tillerson es una gran victoria para el desarrollo de la relación China-EE.UU

Pueblo en Línea  2017:03:24.14:38

La visita de Tillerson es una gran victoria para el desarrollo de la relación China-EE.UU

Por Curtis Stone

Beijing, 24/03/2017 (El Pueblo en Línea) - El 18 de marzo, Rex Tillerson, secretario del Departamento de Estado de EE.UU. arribó a Beijing para realizar sus primeras conversaciones presenciales con los dirigentes chinos y sentar las bases para una cumbre entre el presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Después de su llegada, el Departamento de Estado envió un mensaje a los medios de comunicación social, informando que Estados Unidos busca construir una positiva y bien orientada relación con China.

En su encuentro con el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Tillerson habló sobre la trayectoria y el futuro de las relaciones China-EE.UU.

"Desde la apertura histórica de las relaciones entre nuestros dos países hace más de 40 años, las relaciones entre Estados Unidos y China han sido guiadas por una comprensión del no-conflicto, sin enfrentamientos, con respeto mutuo, cooperación y estímulos ganar-ganar.

Es importante que los líderes de ambos países entablen un mejor diálogo para desarrollar un entendimiento común que estructure la relación para el próximo medio siglo.

A lo largo de los años, las relaciones China-EE.UU. han crecido más allá de todas las expectativas y han resistido la prueba del tiempo.

Es cierto que la relación bilateral ha tenido su cuota de altibajos, pero ha persistido en ampliar la cooperación y reforzar la confianza mutua. Como resultado, ha sido capaz de crecer de manera constante y aportar beneficios para ambos pueblos.

Ahora, el objetivo es seguir avanzando.

En China, Tillerson señaló que hay disposición en desarrollar la relación China-EE.UU, dentro de un entendimiento común.

Después de los fructíferos diálogos con los líderes chinos, Mark Toner, como portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, explicó el significado de las palabras de Tillerson a los periodistas que se cuestionaban el alcance de su retórica .

Toner aclaró que la intención de Tillerson fue enviar un diáfano mensaje: Estados Unidos está dispuesto a desarrollar una cooperativa, productiva y progresista relación con China.

Al adoptar el discurso chino, Tillerson ímplicitamente aprobó el nuevo modelo de relaciones propuesto por el presidente Xi.

En el pasado, el presidente Xi y su homólogo Barack Obama, se comprometieron en construir un nuevo tipo de relación entre grandes países, tras su histórica reunión en Sunnylands, California, en junio del 2013.

Asumir claves chinas es un signo inequívoco que la administración Trump quiere evitar la ruta tradicional hacia la tragedia, en relación con los países determinantes del orbe.

El nuevo modelo abandona la anticuada estrategia-marco de maximizar o mantener su cuota de poder e influencia. Ahora se asegura de que todos los países principales sean percibidos como iguales en el escenario mundial.

Algunos medios definieron la visita de Tillerson como un jonrón para China. Sin embargo, en realidad es una gran victoria para el desarrollo de la relación bilateral.

Los esfuerzos para contener a China podría sonar atractivos en aquellos que quieren evitar el desarrollo pacífico del gigante asiático, a fin de que los EE.UU. recuperen un mejor estatus como superpotencia mundial. Ese camino sólo haría que la cooperación fuera menos probable e inútil. Por ello es por lo que el hecho de abrazar el nuevo modelo es la única opción correcta para ambos países.

Para lograr una paz duradera y prosperidad, Tillerson debe seguir insistiendo en desarrollar las relaciones China-EE.UU. en igualdad de condiciones.

Aunque Tillerson ha establecido un tono positivo, algunos han expresado su desaprobación.

En un artículo publicado en el Washington Post, Bonnie Glaser, asesor principal para Asia y director del proyecto de energía de China en el CSIS, criticó la retórica del secretario de Estado, especialmente el concepto de respeto mutuo, porque, a su juicio, EE.UU. acepta los intereses de China a expensas de limitar sus intereses fundamentales.

Esta conclusión se basa en la suposición de que China no tiene la intención de mantener siempre la igualdad de condiciones, y que Estados Unidos es y debe seguir siendo la principal autoridad mundial.

El respeto mutuo es una calle de dos vías y un paso sólido hacia la construcción de un orden internacional más democrático. No significa una victoria para China y un revés para Estados Unidos.

En su debut chino, Tillerson ha recibido críticas por el nuevo modelo, pero es una situación ganar-ganar.

Si lo que muchos expertos describen como la relación bilateral más importante del mundo es guiada por una comprensión mutua y se sigue desarrollando sin conflictos, sin confrontación, con respeto mutuo y bajo el principio ganar-ganar, logrará avanzar durante muchos años.

 

El autor es editor y columnista de la edición en inglés del Pueblo en Línea. 

(Web editor: Elena G., Rocío Huang)

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