(Fuente: Xinhua/Huang Yongxian)
"Verdaderamente los autores somos gente que sufre. La vida real ya es muy compleja, pero nosotros además nos dedicamos a crear desesperadamente un mundo espiritual. Lo hacemos por el honor y la prosperidad de la novelística de nuestra tierra natal", asegura.
Todos los días, Zhang Yinxia debe repartirse entre las labores caseras, el trabajo en la escuela y la creación literaria. La presión y el cansancio a veces la llevan a pensar en renunciar. Pero entonces recuerda lo importante que es la novela para ella y para Zheng'an, y persevera.
"Yo solo soy un pequeño grano de arena en el círculo de la creación literaria en mi tierra natal, pero solo cuando muchos pequeños granos como yo se unan y formen uno solo, podremos mantener ese honor de ser la 'Tierra de la novela'. ¿Acaso estoy equivocada?".