NHH estableció una cuenta en la plataforma de microblog Weibo donde posteaba unos dibujos de caricatura acerca de una niña superviviente de la selva del cemento y sus aventuras cotidianas.
La artista dijo que la imagen de la niña NHH era su propia reflexión en el mundo virtual, a través de la cual la joven venía expresando los momentos valiosos de la existencia ordinaria: El amor, el desamor, el ganar, la pérdida, la tristeza y los chistes por los que se reía a carcajadas...
Al principio, sus obras eran como un monólogo, las dibujaba siendo la autora la única espectadora.
Poco a poco, venían los desconocidos para dejar comentarios, ánimos y críticas. Y se juntaba cada vez más gente para leer su microblog y apreciar las historias de su autorretrato en caricatura.
Al año siguiente, le contactó una casa editorial interesada en publicar un libro ilustrado de sus entradas populares. Se tituló “¡Adelante, Niuhonghong!”.
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