Por Cesar Chelala
El aire libre puede proteger a los niños de la miopía
Beijing, 05/06/2017 (El Pueblo en Línea) - La miopía, una condición en la que los objetos lejanos parecen borrosos mientras que los objetos cercanos parecen normales, es un defecto visual que se está volviendo cada vez más serio entre los niños chinos. La tasa estimada de miopía en China es del 31 por ciento. Sin embargo, entre niños y adolescentes suele ser mucho mayor.
Dado que la miopía si no se corrige puede tener consecuencias perjudiciales para la salud, debe ser abordada por los padres y las autoridades.
La miopía no es algo propio de los chinos, tiene un impacto global. De acuerdo a los investigadores, en la mayoría de los países del este de Asia en los últimos 40 años las tasas de miopía se han duplicado, incluso triplicado. Pero aunque se considera que Singapur tiene la tasa más alta del mundo, con alrededor del 80 por ciento de la población afectada, la prevalencia de miopía entre los indios es sólo de un 6,9 por ciento.
Las tasas de miopía han aumentado en países como Alemania y Estados Unidos, así como en algunos países europeos. Según algunas estimaciones, en el 2020 un tercio de la población mundial, o sea 2.500 millones de personas, podría verse afectada por la miopía.
Algunos expertos consideran que estamos cerca de experimentar una epidemia de miopía.
Una combinación de factores genéticos y ambientales parece ser la responsable de la miopía, y los factores de riesgo como hacer un trabajo que se centra en mirar objetos cercanos, pasar mucho tiempo dentro de casa y tener una historia familiar vinculante. Aunque durante años muchas personas consideraron a los factores genéticos los responsables de la miopía, los estudios demuestran que los factores ambientales también determinan.
Un factor importante responsable de la miopía podría ser la cantidad de tiempo dedicado a estudiar y hacer la tarea. Algunos expertos consideran que los niños que pasan largas horas leyendo y haciendo tareas son más propensos a desarrollar miopía.
Los investigadores de la Universidad de Cambridge en Gran Bretaña han encontrado que la falta de actividades al aire libre está vinculada a la miopía. La luz solar parece tener un efecto protector en los niños durante sus años críticos de desarrollo, es decir, cuando sus ojos todavía están creciendo. Sin embargo, las razones de este efecto aún también se conocen.
Ian Morgan, investigador de la Universidad Nacional de Australia en Canberra, dice que los niños que pasan tiempo suficiente al aire libre son menos propensos a desarrollar miopía, incluso si estudian más que los niños que casi siempre permanecen en el interior. Morgan estima que los niños necesitan pasar cerca de tres horas al día bajo condiciones de buena luz para evitar la miopía.
El problema de este enfoque es que en muchos países los niños no pueden pasar mucho tiempo al aire libre. Algunos experimentos que se están llevando a cabo, sin resultados precisos.
Para detectar el problema de la miopía de forma temprana, todos los niños deben someterse a un examen ocular a los tres años. También los padres deben mantenerse atentos a cualquier actitud que sospeche un cambio en la visión.
Y, por supuesto, la vista de los niños podría beneficiarse si hacen menos deberes y utilizan menos aparatos electrónicos.
Como en cualquier problema de salud, las medidas preventivas contra la miopía pueden ser más eficaces y menos costosas que la propia cura.
El autor es consultor internacional sobre temas de salud pública.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)