Madrid, 07/06/2017 (El Pueblo en Línea) - El Museo del Prado exhibe desde ayer, en la antesala de la galería central, el último Velázquez que se ha incorporado a su colección, la mejor del artista en todo el mundo. Se trata de un retrato de Felipe III, boceto para su lienzo «La expulsión de los moriscos», que fue pasto de las llamas en el incendio del Alcázar de Madrid en 1734 y del que solo sabemos cómo era por una descripción hecha por Antonio Palomino diez años antes del incendio.
Dentro de unos meses pasará a exhibirse en las salas de Velázquez, destaca ABC.
Jordan adquirió el cuadro hace 29 años en una subasta en la casa Phillips de Londres por mil libras. Estaba atribuido al círculo de Justus Sustermans. Pero él estaba convencido de que se trataba de un Velázquez. Tres años después fue llevado al Prado para su estudio y se confirmó la autoría.
De momento, la obra se exhibe junto a otras dos obras del pintor («El Infante don Carlos» y «Felipe IV») y un «Retrato de Felipe III con armadura», de Pedro Antonio Vidal. Frente a ellos, un Tiziano del Prado que acaba de ser restaurado por Elisa Mora con el patrocinio de la Fundación Iberdrola España. Se trata de «Felipe II ofreciendo al cielo al Infante don Fernando». No es una mera coincidencia. Este lienzo colgó junto a la desaparecida «Expulsión de los moriscos» de Velázquez en el Salón de Espejos del Alcázar.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)
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