LA HABANA, 17 ago (Xinhua) -- Dos pilotos estadounidenses de lanchas rápidas impusieron hoy jueves un nuevo récord de velocidad en este tipo de embarcación al cruzar la ciudad de Cayo Hueso (EEUU) y la capital cubana en apenas una hora con 18 minutos.
Los experimentados pilotos Nigel Hook y Jay Johnson cruzaron a más de 100 millas por hora (161 kilómetros por hora) la meta situada en la entrada de la bahía de La Habana tras recorrer el estrecho de la Florida.
"Lo más importante hoy fue llegar hasta aquí y este nuevo récord. La sensación de llegar a La Habana a toda velocidad es inexplicable, realmente estamos muy emocionados", dijo Hook a la prensa poco después de su llegada.
La lancha rápida Lucas Oil SilverHook y de un color rojo intenso salió de Cayo Hueso poco después de las 8:45 hora local y arribó a La Habana a las 10:04 hora local, implantando un nuevo récord mundial.
"Estuvimos muy enfocados todo el tiempo porque nunca sabes cuando la ola más grande va a salir. El mar estuvo un poco picado en algunos tramos y tuvimos que parar y retroceder en un momento del trayecto", añadió Hook.
Este proyecto fue apodado por Hook "dos por uno", pues pretende lograr dos registros del orbe, tanto en el trayecto de ida como en el de retorno.
Ambos pilotos regresan hoy mismo a Cayo Hueso e intentarán añadir un récord en el trayecto de vuelta.
Con esta nueva marca, así como otros recientes a bordo de tablas surf y kayak por jóvenes estadounidenses se resaltan los vínculos de amistad entre ambos pueblos a pesar de que el gobierno del presidente Donald Trump decidió revertir el histórico deshielo entre Washington y La Habana.
"Lo importante de este récord es que lo logramos cruzando el océano y uniendo dos países. Queríamos ver qué tan rápido podríamos llegar de un punto a otro. Este récord también tiene un legado muy rico", apuntó el piloto.
En 1922 fue establecido el primer récord de velocidad entre ambos países, el segundo registro tuvo lugar en 1958 y el más reciente, entre Cayo Hueso y La Habana, fue impuesto el 1 de agosto de 2015 por el alemán Roger Klüh a bordo de la lancha "Apache Star", con tiempo de una hora con 45 minutos.
La iniciativa de esta jornada tuvo el aval de la Unión Internacional de Motonáutica, la Asociación Estadounidense de Barcos de Potencia y el Club Náutico Internacional Hemingway de Cuba.